La historia de Pablo Otárola impactó a todos en 2015. Mientras defendía los colores de Deportes Temuco, el jugador chocó con un camión mientras se dirigía a Concepción, su ciudad natal. Si bien en un principio quedó en coma, y estuvo al borde del morir, el exfutbolista de a poco ha salido adelante.
Según lo consignado por BioBioChile, Pablo hoy respira gracias a un procedimiento que se llama traqueostomía, además ha logrado retomar lentamente el control de su cuerpo.
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“Pablo cada vez tiene más normal su mirada. No se puede comunicar directamente, si queremos que nos responda sí o no, eso no pasa. Prácticamente está en un estado de mínima conciencia. Hay ratos que está más ‘conectado’. Por ejemplo, cuando lo vienen a ver sus amigos él los reconoce, pero si no te conoce no te mira”, explicó Andrea Otárola, una de las hermanas del exfutbolista.
Si bien la isapre ha costeado el 70% de los tratamientos kinesiológicos, la familia ha debido hacer un tremendo esfuerzo para costear los medicamentos y las consultas médicas asociadas a la situación del exdefensa: “Él (Pablo) recibe su pensión, y el Gama (García) nos ayuda con los pañales”, agregó Andrea, refiriéndose al rol que ha tomado el presidente del Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup), Gamadiel García, quien ha estado muy presente en la recuperación del joven.
Cada seis meses el Sifup le entrega una dotación especial de pañales y un tecle (que es una maquina para asistir movimientos), que han sido de gran ayuda para Pablo.
Gamadiel quiso hacerse cargo del caso de Otárola, debido a que ambos forjaron una amistad cuando jugaron juntos en Huachipato. Por lo mismo, lo ha ayudado en esta lucha para seguir adelante con su vida. Para hacer esto, lo ayuda cada vez que puede, sin embargo, reconoció que hubo un momento en que gente que se comprometió con el jugador, nunca concretó su colaboración.
“Hemos tratado de aportar en varios sentidos. Lo que pasa es que hay mucha gente que prometió muchas cosas y después desaparecieron (…) Había un compromiso previo del Sifup en pagar la clínica de Pablo, pero no se cumplió. Lamentablemente cuando salió la directiva anterior, la cuenta de la clínica de Temuco quedo ahí, una cuenta millonaria que la está costeando su familia”, explicó ‘Gamagol’.
Pese a esto, el presidente del Sifup se desligó del cargo por un momento, para hablar desde su rol de amigo: “Yo veo pequeños grandes cambios. No nos podemos comunicar con él, pero cuando lo voy a ver le cuento historias y me reconoce, se ríe. Vemos que hay reacciones y eso es esperanzador. Esto es todo gracias a su familia”.
Si bien Andrea Otárola agregó que han sido años muy complejos, pero también comentó que están esperanzados en que puedan “sacarle la traqueo (la máquina que se requiere para hacer la traqueostomía) y esperar que vaya evolucionando cada vez mejor y confiando que así va a ser”, concluyó.
