Lo que siempre se dice cuando aflora el tema de conversación, es que la mejor etapa de la vida es la niñez. Otros dirán la adolescencia, pero lamentablemente eso no es así en todos los casos.
Justamente en aquella edad de cambios físicos y mentales es cuando más frágil se encuentran algunas personas que están recién despertando al mundo, y es en esa vulnerabilidad que se encuentra el caldo de cultivo para los complejos, las trancas y las depresiones.
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En Inglaterra, Jessica Scatterson, una niña de sólo 12 años decidió terminar con su vida al no soportar las burlas de su entorno. Lo que llama la atención en este y otros casos similares, es que ella pidió ayuda y nadie fue capaz de ver aquello.
Resulta que horas antes, unas amigas de la menor pusieron una alerta en la Policía del condado de Cheshire luego de ver una fotografía en la que la niña aparecía mostrando uno de sus pies, y en él tenía escrita la frase “que en paz descanse”.
Y no sólo eso, pues también tenía otros mensajes igual de desgarradores. Lamentablemente los efectivos policiales llegaron demasiado tarde a la casa.
Allí despertaron al padre de la pequeña y le explicaron lo que sucedía. Cuando ingresaron a la habitación de Jessica Scatterson, ella estaba colgada rodeada de peluches, de notas y dibujos terroríficos que se referían a la muerte y la sangre, todo esto acompañado del nombre del acosador que era compañero de ella en la escuela.
Este es un llamado para todos los padres y parientes, para estar más atentos a las redes sociales de los niños y a conversar de mejor manera con ellos y sus amigos, pues en este caso las amigas de Jessica relataron a la autoridad que ella se había autoflagelado pero nunca le dijeron eso a nadie. Quizá la historia podría haber sido distinta.
