Este lunes Chile y Bolivia una vez más se enfrentaron en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, donde fue rechazada la demanda para negociar una salida soberana al Océano Pacífico, por suelo chileno, interpuesta por el gobierno del país vecino en 2013.
La derrota por 12 votos contra 3, no tan sólo desarticuló cada uno de los argumentos bolivianos, sino que también parece significar un mal sabor de boca para el presidente del Estado plurinacional de Bolivia, Evo Morales, quien no atraviesa el mejor de sus periodos.
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Mientras Morales planeaba competir de cara a las elecciones del próximo año y alcanzar así su cuarto periodo presidencial, su imagen se vio menoscaba al demostrar un evidente desconcierto -a la par de su gobierno- durante la lectura del fallo realizado por el presidente del tribunal internacional, Abdulqawi Ahmed Yusuf.
“La demora en un pronunciamiento en la Haya del presidente Morales Ayma es sintomático del desconcierto que produjo. Los 15 argumentos fueron duramente descartados por faltos de pruebas o de justificación (…) Después, se repitió el discurso de “nuevas opciones” sin que mediara ninguna reflexión ni mea culpa“, explicó a BioBioChile, José Rafael Vilar, analista y académico de la Escuela Complutense Latinoamericana para Bolivia.
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— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 1 de octubre de 2018
El estado en el que queda el gobierno de Morales
Para Vilar, el gobierno del país altiplánico ha forjado una imagen enfocada a sus éxitos y logros en distintos niveles, en la cual confluyen diversos factores. Uno de ellos es la disminución de las expectativas económicas, a pesar que Bolivia creció un 4,2% en 2017, proyecciones que se mantienen entre un 3,5 a un 3,9 en 2018, según el Banco Mundial.
Otro de los factores que ayudaron a este fenómeno es la reivindicación marítima que la propia Constitución de Bolivia exige a sus gobernantes, la que ayudaba a resaltar de una manera exitosa las gestiones que Morales había hecho frente a este tema. El revés que recibió durante el fallo de la corte echó por tierra este impulso.
Según Vivar, “la demanda boliviana ante la CIJ, y el presunto fallo favorable que iba a tener, eran bazas importantes que constituían el último ‘Relato de Éxito’ creíble antes de oficializar la postulación. Ahora no hay“, explicó el experto.
Esta situación podría afectar el proceso de elecciones en el que el mandatario tenía pensado competir, según declaró el analista boliviano, Javier Solares, al diario boliviano El Deber.
“Este argumento de la derrota de La Haya, posiblemente pese mucho no en el tema de la elección de 2019, sino en su postulación a esas elecciones. Esperemos todavía las decisiones que asuma el Gobierno. Este (el mar) era su argumento de triunfo, no tiene otro argumento”, indicó Solares.
La imagen de Evo tras el fallo de la CIJ
Durante la lectura del fallo, fue precisamente Evo Morales la persona que resultó más dañada, ya que todas las miradas parecían concentrarse en él. La sentencia también le significó que algunos sectores opositores lo vieran como el principal responsable por lo sucedido.
Esta situación se debe para los expertos en el alto protagonismo que ofreció Evo durante todo el proceso judicial que enfrentaron ambos países, y que ahora podría comprometer su participación en las elecciones del próximo año, debido al fracaso jurídico de Bolivia.
“Comunicacionalmente, hasta hoy antes del fallo se posicionó machaconamente (insistentemente) la identidad ‘Evo, el único que puede llevarnos al mar’. El fracaso del exitismo es, por ende, un fracaso personalizado (…) Considero que afectará su postulación. Habrá que esperar a las próximas semanas”, dijo Vivar a BioBioChile.
Aquel planteamiento es ampliamente respaldado por el comentario que realizó el profesor universitario y analista, Carlos Cordero, a la Agence France-Presse (AFP), en la que afirmó que Morales “podría recibir una fenomenal paliza electoral” ya que la ciudadanía le pasaría la “factura” por la derrota.
Bolivia después del fallo
Después del pronunciamiento de la CIJ, Evo Morales y su vicepresidente, Álvaro García Linera, recurrieron al párrafo 176 del fallo, donde se invita a los dos países a mantener un diálogo abierto como países vecinos, ya que Bolivia establece que hay temas pendientes. Frente a esto Vilar sostiene que las declaraciones de ambas autoridades “van en el sentido de insistir sobre lo mismo“.
“La gran interrogante interna es cuán creíble esto puede ser y la certeza externa es que sin el apoyo de una resolución favorable de la CIJ, abandonada la regionalización de la demanda en la OEA después de la reunión de cancilleres de la organización en Tiquipaya por priorizar la agenda bilateral, el fracaso de la multilateralización jurídica ahora y el aislamiento que Bolivia ha tomado de gran parte de los gobiernos de la región por el alineamiento irrestricto con las dictaduras de Venezuela y Nicaragua. Valga el conjunto”, agregó el analista.
El investigador del Real Instituto Elcano de Madrid, Carlos Malamud, dijo a la Agence France-Presse que “La Paz debería buscar cambiar de estrategia” por una que “le permita reforzar el tema de la salida al mar” mediante el establecimiento de “relaciones diplomáticas con Chile”, lo que podría “crear un marco distinto de negociación”.
De todas maneras los temas pendientes entre Chile y Bolivia están lejos de terminar. Aún falta por resolverse la demanda que Chile interpuso en 2016 la CIJ por las aguas del río Silala, el cual es visto como un río internacional. No obstante para Bolivia corresponde a un manantial que les pertenece, que fue desviado de forma artificial hacia suelo chileno por empresarios.
Sumado a eso quedan las últimas declaraciones dichas por Morales frente a la aspiración marítima de su país: “Bolivia nunca va a renunciar a salir de su enclaustramiento“, aseguró el mandatario, dando a entender que esta será una tarea para los futuros gobernantes bolivianos.
Cabe destacar que en un reciente tuit el mandatario indicó que el resultado en La Haya “no hace justicia” al pueblo boliviano, pese a que “hay una Corte Internacional que reconoce que existe un tema pendiente con Chile”.
Quiero decirle al país que, pese al informe de la #CIJ, que ha sido injusto, la lucha del pueblo boliviano sigue. Lo importante en este momento es que, aun siendo un resultado que no hace justicia, hay una Corte Internacional que reconoce que existe un tema pendiente con #Chile
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 2 de octubre de 2018