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Hombre pasó 17 años en la cárcel por tremendo error: el verdadero culpable era su ‘doble’

Kansas Police Department
Kansas Police Department

Fue en el 2001 que Richard Jones estaba junto a su novia y unos amigos celebrando un cumpleaños, casi al mismo tiempo que se realizaba un asalto en un supermercado en Kansas, Estados Unidos. Este joven nunca pensó que aquel día, hace ya 17 años, le cambiaría la vida.

Debido al robo, una mujer terminó con heridas leves, por lo que el delito se clasificó como robo con agravante. Los testigos del asalto entregaron a la policía la patente del vehículo en el que escapó el ladrón, junto con agregar que era un hombre “hispano o afroamericano de piel clara”.

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Al llegar al domicilio del dueño del auto, este aclaró que sólo había salido a comprar drogas con un amigos, pero que en el camino había recogido a un desconocido. Este sujeto era Ricky Amos, el verdadero delincuente. El problema fue que cuando al propietario del vehículo le mostraron algunas fotografías del posible ladrón, eligió la imagen en la que aparecía Richard.

Según lo consignado por The Sun, Jones tenía antecedentes penales, y fue por ese motivo que estaba dentro de los registros policiales. Pese a tener coartada y testigos de su lado, fue condenado como el autor del robo, siendo que ni siquiera había salido de su hogar aquel día.

Fue así como teniendo 25 años y con dos hijas, fue sentenciado a 19 años de cárcel, por un delito que no había cometido. Fue recién hace dos años que otros reclusos mencionaron que se parecía a un prisionero llamado Ricky, comentarios que a la larga le sirvieron como dato clave para poder probar su inocencia.

Tras ver las fotografías de Ricky y Richard, un juez de Estados Unidos dictaminó la liberación inmediata de Jones, quien apenas salió de la cárcel, tomó acciones legales en contra el Estado de Kansas por todo el daño que se ocasionó en su vida. Hoy exige becas universitarias para sus hijas, un subsidio habitacional y una compensación económica de más de un millón de dólares (más de 600 millones de pesos), por una acusación que arruinó a su familia.