Van casi dos semanas de iniciado el mundial, y cada vez se conocen más y más historias de hinchas que han llegado a Rusia con una mochila de sueños y también algunos dolores.
Una muy fuerte se dio a conocer hace unos días, cuando México jugó con Corea del Sur. Gilberto Martínez, un hincha del ‘Tri’, llegó hasta el Rostov Arena, de la ciudad de Rostov del Don, con una particular camiseta. La casaquilla tenía los clásicos colores de México, pero en la espalda no aparecía el nombre de un jugador o un número, sino que tres identidades: Vero, Diego y Mía, junto con el mensaje ‘Siempre conmigo’.
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La cadena deportiva Fox Sports notó este detalle y se acercó al hombre para consultarle por qué usaba tal polera. La razón es realmente desgarradora: Verónica era su esposa, Diego y Mía sus hijos. Todos ellos fallecieron en abril pasado en un accidente de tránsito en Miami.
Para esa fecha, Gilberto tenía el gran sueño de viajar al mundial junto a sus seres queridos. Verónica (de 43 años) era argentina, por lo que claramente alentaría a su selección, los niños, en tanto (de 8 y 6 años), tenían como favorito a Brasil. El plan era perfecto, por primera vez viajarían todos juntos a Rusia.
El accidente lo cambió todo. Martínez cayó en depresión y canceló el viaje. Lo tenía todo listo, pasajes, estadía, entradas y los pases para ingresar a la zona de hinchas en la copa del mundo, sin embargo, optó por no ir.
La emotiva historia comenzó a viralizarse y llegó hasta la concentración de la selección de México, que quedó muy conmovida con lo sucedido. Debido a esto, el portero Guillermo Ochoa envió un simple pero potente mensaje para subir el ánimo de este hombre: “Tu hijo va a ser el ángel que me ayude a volar”.
La frase hizo click en Gilberto, y retomó los planes para viajar a Rusia. Diseñó una camiseta especial para el evento, y en la fase de grupos ha sido espectador de todos los partidos de México, equipo que, por cierto, ha tenido una soberbia presentación.
En conversación con Fox Sports, este mexicano no pudo evitar recordar a uno de sus pequeños: “Su sueño máximo era jugar un mundial y hoy pisando el césped pude sentir como que estaba conmigo pisando una cancha mundialista”.
Lo más emotivo de todo, es que Martínez ha cumplido el mismo itinerario que tenía planificado con su familia. “Decidí venir a vivirlo, llorarlo, gozarlo y sufrirlo todo en un mismo momento”, reflexionó este hincha.
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Tras haber perdido lo más importante en su vida, hoy Gilberto tiene sus energías centradas en lo que podría conseguir su selección en Rusia 2018: “Estoy esperando que México nos dé una alegría con su mejor mundial de la historia”.
Además, recibió un inesperado regalo de parte de la selección mexicana: una camiseta autografiada por todo plantel. Este obsequio iba junto con los guantes que utilizó Ochoa en el triunfo 1 a 0 frente Alemania.
