Una horrible historia se dio a conocer en Estados Unidos, donde unos padres no encontraron nada mejor que engañar a su propio hijo para poder conseguir dinero. El problema de esto, es que idearon un macabro plan para concretar su idea.

Fueron Ginny Irovando Long de 34 años, y Robert Edward Long de 47, los que quisieron obtener grandes sumas de dinero a costa de su pequeño de 13 años. Para lograr esto, convencieron al menor de que padecía una enfermedad terminal, pese a que él estaba completamente sano.

Lo más macabro de todo, es que estos padres le aseguraron que le quedaban sólo ocho meses de vida, noticia que devastó al adolescente.

Según lo informado por el portal USA Today, estos sujetos comenzaron a publicar imágenes en sus redes sociales para poder conseguir ayuda. Fue tanta la conmoción que causó esto, que vecinos, amigos y familiares, lanzaron la campaña GoFundMe.

La idea era reunir fondos para poder costear los altos costos médicos de la enfermedad, el problema era que supuestamente el menor fallecería antes de la Navidad de 2017. El punto es que pasadas las fiestas de fin de año, las sospechas comenzaron a aparecer, ya que el supuesto enfermo lucía en muy buenas condiciones.

Fue así como la Policía del condado de Okaloosa, Florida, comenzó a investigar lo que estaba ocurriendo. De hecho, tras ver los exámenes médicos del adolescente, “no habían tumores cerebrales”, por lo que se comprobó que todo era un millonario fraude.

Finalmente se descubrió que todo era una mentira, por lo que Ginny y Robert fueron detenidos por los delitos de abuso infantil y fraude. Una situación que tiene indignada a la población estadounidense, por el macabro actuar de estos padres. Respecto al menor,  no hay información de qué fue lo que sucedió finalmente con el menor.