Hace algunos días un brutal crimen conmovió al municipio de Gualeguaychú, en Entre Ríos, Argentina, luego que se conociera el asesinato del joven Fernando Pastorizzo de 21 años.

El cuerpo de la víctima fue encontrado el viernes entre las 5.20 y 5.30, mientras yacía en una carretera agonizando. Un chofer de taxi lo vio y de inmediato llamó a la policía.

Según su relato, Pastorizzo seguía vivo, pues movía la boca, pero cuando llegaron los médicos, casi 30 minutos más tarde, el joven ya había fallecido, consignó el diario local Clarín.

El mismo testigo confesó que primero pasó en su auto y lo vio tendido en el suelo, sin embargo, junto a él estaba otra persona agachada. Él pensó que tal persona lo estaba ayudando. Luego, cuando pasó de regreso, siguió viendo al mismo joven tendido pero no a la segunda persona.

Fernando Pastorizzo | Facebook
Fernando Pastorizzo | Facebook

Nahir Galarza, en tanto, es una joven de 19 años que mantuvo una relación sentimental con Pastorizzo y fue la última que vio con mi vida a la víctima el jueves en la noche, por lo mismo, el fiscal Lisandro Beherán la citó como testigo.

No obstante, en cuestión de horas, todo cambió cuando Galarza confesó la autoría del crimen, señalando que le había disparado con un revólver propiedad de su padre, un oficial de policía. De inmediato quedó detenida.

Un detalle no menor fue que aún cuando la policía no sabía de su participación en el asesinato, la misma Nahir despedía ‘románticamente’ a su expareja a través de Instagram, compartiendo una storie que rezaba: “5 años juntos, peleando, yendo y viniendo pero siempre con el mismo amor. Te amo para siempre mi ángel“. Además, el texto estaba acompañado por una tierna foto de los dos

Captura | Instagram
Captura | Instagram

Cabe señalar que tras su detención, la mujer fue trasladada a la unidad de psiquiatría del Hospital Centenario, ya que se encontraba en estado de shock.

De acuerdo a la investigación, Nahir y la víctima estuvieron juntos en la casa de ella el jueves por la tarde/noche y luego fueron a dar una vuelta en moto por distintas calles hasta llegar al Barrio Rocamora, lugar donde se produjo el crimen.