Pasada las 01:00 horas de este miércoles la Sala del Senado aprobó con 18 votos a favor y 16 en contra la causal de violación, y por ende, los puntos principales que componen el proyecto que despenaliza el aborto en tres causales impulsado por el Gobierno.
Horas antes, los Senadores aprobaron con 19 votos a favor y 14 en contra la segunda causal del proyecto, correspondiente a la inviabilidad fetal, sumándose a la que permite la interrupción del embarazo en caso de peligro de vida de la madre, la que recibió su visto bueno con 20 votos a favor y 14 en contra.
Previo a que se resolviera la votación de la segunda causal en cuestión, el senador UDI Juan Antonio Coloma realizó uno de las intervenciones más polémicas de la jornada, indicando que “¿Hay gente presa en Chile por generar abortos? Sí, y bien presas están”.
Siguiendo en esa línea, añadió que son personas que “han consentidamente abortos a los seis meses, a los siete meses con clínicas abortistas clandestinas, y que yo creo que son un grave daño moral, social y delictual”.
La sesión tuvo varios contratiempos. La discusión fue interrumpida en -al menos- dos ocasiones. Cerca de las 18:45 se suspendió por 5 minutos para desalojar a manifestantes que entonaron canciones religiosas.
Tras ello, el presidente del Senado advirtió al público para que no realice dichos actos. Pero no fue suficiente, ya que cerca de 20 minutos más tarde, durante la intervención de Víctor Pérez (UDI), un grupo de manifestantes a favor del aborto comenzó a gritar desde las gradas. “Nosotras parimos, nosotras decidimos”, exclamaban.
Si bien en principio habían acordado no argumentar los votos para hacer el trámite más rápido, la oposición aseguró que necesitaBA exponer sus motivos antes de votar. De esta forma, dicha situación que extendió el tiempo de discusión del proyecto de Gobierno, el cual comenzó a votarse causal por causal en la Sala del Senado a las 18:00 horas.
Eso sí, anteriormente -desde las 15:00 horas- se discutió una indicación que podría haber dejado en jaque la estructura central del proyecto del Gobierno, en la que el Senador Zaldívar esperaba eliminar una de las causales: la interrupción del embarazo en caso de riesgo de vida de la madre, lo cual finalmente fue desestimado.