El zaguero del Chapecoense Hélio Neto, superviviente del accidente de avión que mató a sus compañeros de plantel en Colombia, retornó este jueves a Brasil rodeado de hinchas que lo esperaban en la entrada del hospital.

Neto, de 31 años, era el último de los cuatro supervivientes brasileños que aún no había vuelto a su país. Con banderas, camisetas verdes y gritos de “el campeón volvió”, fue recibido por seguidores del club en la puerta del hospital de Chapecó, donde continuará su recuperación.

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“Neto es un luchador, esperó ocho horas para ser rescatado, estuvo muy mal hace algunos días, realmente muy mal. Ahora ya estamos en Brasil con él consciente”, valoró el médico del club Edson Stakonski, citado por el portal de noticias GloboEsporte.

“¿Si va a volver a jugar fútbol? Las chances existen, pero eso lo dirá el tiempo”, añadió.

Antes de embarcar para Brasil, Neto publicó un video en las redes sociales agradeciendo a los rescatistas y médicos colombianos.

“Que dios los bendiga a todos y que sigan haciendo ese trabajo maravilloso para quien lo necesita, como yo lo necesité“, fue parte de lo que dijo con la voz débil, ayudado por un respirador.

Además poco antes conversó con el subteniente Nilson Lengua, el policía que lo rescató, quien le contó detalles de la situación.

Recordemos además que pocos días antes de su traslado el médico a cargo de su caso, Dr.Carlos Mendoza, finalmente le había relatado la verdad y contado sobre la tragedia.

“Hace algunos días estábamos con dificultades con Neto. En todo momento él nos preguntaba. Él estaba sospechando, porque tenía muchas lesiones que no eran compatibles con un partido de fútbol. Esto provocaba incomodidad en la familia, especialmente en su esposa, así que en conjunto con la psicóloga del hospital decidimos contarle”.

El jugador del Chapecoense les contó entonces a los especialistas algo que su señora había revelado poco antes: había tenido una pesadilla en los días previos y pensó en no viajar.

“Esto no fue un sueño, esto realmente sucedió”, contestaron los médicos, antes de que Neto comenzara a llorar y a preguntar por todos sus compañeros.

“Le dije todo con detalles. Este momento va a tener que pasar. Va a llorar y sufrir como todos lo hacemos”, agregó el doctor Mendoza.

El 28 de noviembre, el avión que transportaba al modesto Chapecoense a su primera final de la Copa Sudamericana se estrelló en las montañas de Medellín dejando un saldo 71 muertos y apenas seis supervivientes.

Murieron 19 jugadores, 20 periodistas y gran parte del equipo técnico y directivo del Chapecoense.

Los otros sobrevivientes

El zaguero Alan Ruschel, de 27 años, y el periodista radiofónico Rafael Henzel aterrizaron en Chapecó el martes por la noche.

Ruschel se recupera de la lesión que sufrió en la columna, por la que fue operado en Colombia, mientras que el periodista continuará en observación por sus fracturas en el pie y una mano.

El arquero suplente Jackson Follmann había sido el primero en regresar a Brasil la madrugada del martes, cuando llegó a Sao Paulo para ser operado de una fractura en la segunda vértebra cervical.

Además de los cuatro brasileños, los otros dos supervivientes de la tragedia fueron los tripulantes bolivianos Erwin Tumiri, ya de regreso a su país, y Ximena Suárez, quien sigue internada en Colombia pero podría viajar de vuelta en los próximos días.

Ambos trabajan en la compañía Lamia, que operaba desde el país andino y era la propietaria del avión siniestrado.

Fiscales de Bolivia, Brasil y Colombia siguen investigando las causas del accidente, que se habría producido por falta de combustible.