Un hombre que asesinó a su pareja golpeándola brutalmente con un martillo es acusado además de violar el cadáver de la joven, poco antes de matar sangrientamente a la madre de la víctima y a la mascota de la familia.
Anthony Showers, de 42 años, y residente Clarendon Road, Anfield, Inglaterra, se declaró culpable del asesinato de Jade Hales y su madre Karen en junio pasado, aunque niega haber violado a su exnovia así como haber llevado el martillo a la escena del macabro crimen, algo que no es aceptado por la fiscalía, que continúa procesando al sujeto.
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En los próximos días y en un juicio abreviado, el asesinó recibirá su sentencia definitiva, donde además se intentará aclarar los puntos negados por el acusado.
La autopsia determinó que tanto Jade de 28 años, como Karen de 53, murieron como resultado de graves lesiones en la cabeza provocadas con fuerza contundente, consignó Mirror.
“Las mujeres fueron expuestas a un ataque brutal y sostenido a la cabeza, usando un martillo. El contexto de estos asesinatos era que Jade Hales había estado en una relación abusiva con el acusado por un tiempo, relación que incluso había necesitado de intervención policial, poco antes de la masacre, tanto que tenía orden de alejamiento y prohibición de acercarse tanto a Jade como a su madre Karen”, señaló el Richard Pratt.
Pero el abogado además asegura que bien en los momentos previos a su muerte o incluso después de que murió Showers habría tenido relaciones sexuales con la víctima.
Cuando la policía entró a la casa de la familia Hale encontró el cuerpo de la madre en el primer piso, el cuerpo del pequeño perro en el entrepiso y en otra habitación de la planta alta el cadáver de Jade.
“Estaba tenida en la cama y desnuda salvo por una polera. Tenía heridas en la cabeza, había mucha sangre. Estaba claramente muerta“, comentó el fiscal.
De acuerdo a la declaración del acusado, él llegó a la casa de las víctimas porque su novia no le contestaba mensajes ni llamadas hace días, después de consumir marihuana y conversar la cosa se arregló e incluso tuvieron relaciones sexuales.
Sin embargo, él la notó indiferente y cuando le preguntó qué ocurría, la respuesta de la joven desembocó en tragedia.
“Me dijo, ‘no quiero estar más contigo, no quiero a tus malditos hijos negros‘, entonces me fui de la habitación. Baje la escalare y cuando iba a salir por la puerta trasera vi un clavo ahí, había un martillo en el piso. Entonces escuché a Karen decir el mismo comentario racista sobre mis hijos e insistiendo que no quería que me casara con su hija“, dijo el asesino en su declaración”
“Entonces no sé que pasó, sólo tomé el martillo y antes de darme cuenta estaba golpeando a Jade, estaba golpeando a Karen, como una experiencia fuera del cuerpo. Le di a Karen y luego subí la escalera, Jade salió y la golpeé algunas veces y cayó al suelo. Luego bajé a pegarle a Karen de nuevo y volví a subir”, comentó Showers que aseguró no recordar nada acerca del perro.
En la misma entrevista, según el fiscal Pratts, el victimario habría dicho: “lo hice por amor, qué habrías ello tú si tu mujer se hubiese desecho de tres de tus bebés”, asegurando que Jade había abortado voluntariamente.
Los informes forenses no sólo dieron claridad sobre la extrema violencia del ataque sino que demostraron evidencia de actividad sexual en el cuerpo de Jade, y se sugirió que pudo pasar después de su muerte.
Por parte parte, varias de las evidencias y pruebas físicas se contraponen con la declaración del acusado, por lo que el juicio continúa.
