Dos veteranos de la policía de Chicago (EEUU), John Conneely y Michael Modzelewski, estaban de guardia, cuando se encontraron con una caótica escena del crimen.

Cuando pasaron en auto por la calle South Side, se encontraron con 100 personas abarrotando el lugar y 5 personas heridas por un tiroteo. Lo peor de todo, es que una de las víctimas tenía apenas 11 meses de edad y no se veía a la ambulancia por ningún lugar, como recoge el medio CNN.

Lee también: Hombre que mató a su madre y luego se suicidó no trataba adecuadamente su esquizofrenia

“Fue una situación real. Al bordelímite del desamparo. No sabes bien qué hacer. Quieres tomar acción, algún tipo de acción generosa, porque es un niño, así que eso hicimos”, declaró Modzelewski.

Aunque los policías tienen instrucciones de no remover víctimas de una escena del crimen -esto lo hace sólo el personal médico-, ambos decidieron romper las reglas para salvar la vida del pequeño Princeton Chew. “Ambos sabíamos que el bebé había recibido un disparo y que estaba perdiendo mucha sangre”, agregó Conneely. “Nos miramos y dijimos ‘vamos'”.

Redes sociales
Redes sociales

Los hombres subieron al bebé al asiento trasero de su auto y condujeron hasta el Hospital Stroger, donde el personal salvó su vida. Lamentablemente, en el mismo incidente, murieron su abuela y su madre embarazada.

Hoy, el niño está a cargo de sus familiares, mientras se sigue investigando el hecho que aún no tiene detenidos. “Cuando haces algo así, es empoderador y te da el coraje para salir adelante. Te hace sentir que escogiste la carrera adecuada y el camino adecuado”, concluyó Modzelewski.