El lugar común “una imagen vale más que mil palabras” no puede ser más certero en la fotografía de Rodrigo Sáenz, reportero gráfico de AgenciaUno, y que captó uno de los momentos de mayor emoción en la definición por penales ante Argentina, que terminó entregado a Chile la Copa América 2015.
Sáenz, ubicado en el arco de sur del Estadio Nacional, no se preocupó del tiro definitivo de Alexis Sánchez, ni en cómo el meta trasandino Sergio Romero lamentaba no detener el tiro que les sumía en una nueva frustración, sino que quiso captar el instante mismo en que sus compañeros explotaban de emoción por la coronación de 8 años de sacrificio, desde que arrancaron el ciclo con Marcelo Bielsa, en 2007.
La imagen lo dice todo. Matías Fernández, Arturo Vidal, Francisco Silva, Angelo Henríquez, Jean Beausejour, Gary Medel, Mauricio Isla y Marcelo Díaz corren en búsqueda de Alexis. Corren en búsqueda del compañero que coronó el sueño de un pueblo hastiado de sufrimiento, de injusticias, de tragedias deportivas y de las otras, y que ponían fin a 100 años de postergaciones.
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La captura de Sáenz, además, congela en forma magistral el memorial a los prisioneros políticos detenidos en el Estadio Nacional durante los primeros años de la dictadura militar, construido en 2014 tras el arco norte, y de fondo la frase “Un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro”.
Del mismo modo en que Jean Beausejour destacó en medio de los festejos que, “en un lugar donde hubo tanta tristeza y muerte, hoy le dimos una alegría a Chile”, la fotografía da cuenta del pasado y del futuro, del dolor y la alegría, todo en un solo sentimiento de un país que quiere seguir avanzando, pero sin olvidar todo lo que ha vivido… en una cancha y fuera de ella.