No cabe duda que el capitán de “La Roja” es uno de los futbolistas nacionales más destacados en la actualidad, y por qué no decirlo, en la historia del peloteo chileno.
Y es que su llegada al poderoso Barcelona subió sus bonos netamente gracias a su destacado rendimiento, que hoy lo tiene como el arquero menos batido de La Liga con solo 19 goles en su canasta en 34 duelos. Es decir, recibe un gol cada 156 minutos.
Si bien el chileno no ha tenido chances de atajar en Champions League, donde el alemán Ter Stegen está atornillado, se ha empinado como uno de los jugadores más determinantes del club blaugrana.
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En lo que respecta a la liga española, Bravo está cerca de obtener el premio Zamora, que se entrega al arquero menos batido de la competencia.
Bueno, debido a sus alucinantes participaciones en la Madre Patria, Claudio fue bautizado con un sobrenombre muy extraño y poco pulcro para definirlo, de acuerdo a lo señalado por diario La Cuarta.
“Pastilla de freno” es el particular apodo que recibió el chileno debido a su seguridad, y que hace una analogía con el sistema de frenado de un automóvil.
Claudio “pastilla de freno” Bravo. No junta ni pega, ¿cierto?
