Poco más de un año ha pasado desde el brutal caso que sacudió la sensibilidad de muchos cuando Rossana Valdés Caro, confesó a la policía que había asesinado, descuartizado y cocinado a su ex pareja en un ollón de 50 litros.
La situación ocurrida en una casita en Molina, región del Maule, recién comienza a esclarecerse, y fue durante la primera jornada del juicio oral contra la asesina de Claudio Muñoz, donde la defensoría de la mujer presentó una estrategia bastante ambiciosa.
Según lo informado por la defensoría de la mujer, la primera estrategia, encabezada por el abogado Juan Pablo Cárdenas, buscará cambiar la calificación del delito de parricidio a homicidio simple, buscando bajar en un grado la pena.
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Como segunda opción, la defensoría de Rossana buscará alegar al llamado “estado de necesidad exculpante”, una nueva figura legal que reconoce la ley de femicidio del 2010, y lograr así que se consideren los distintos y recurrentes episodios de violencia que la mujer debió soportar por parte del mal logrado hombre.
De esto existen pruebas tras una serie de denuncias realizadas por la mujer en la comisaria de Molina, asegura LUN.
Como último recurso el abogado pedirá imputabilidad disminuida, debido al complicado estado mental en el que se encontraba y que terminó con su pareja muerta de un balazo en el pecho, antes de ser cocinado.
“Ella estaba con depresión y tomaba fármacos”, dijo su abogado.
