Fue a mediados de marzo que un pequeño niño de 6 meses llegó hasta el Hospital General de Lancaster muy enfermo. La situación no parecía salir de lo normal, hasta que le ordenaron exámenes de sangre, los cuales detectaron la presencia de cocaína.
Como consigna el portal femenino Cosmopolitan, los oficiales rápidamente acudieron al hogar del pequeño, donde encontraron tres bolsas plásticas para sandwich, una de las cuales contenía esta sustancia prohibida. Luego, se determinó que su joven madre, Tanya Marie Madden (24) fue la única persona presente cuando ingirió la droga.
“Los niños no pueden escoger quiénes serán sus padres y en este caso de la cocaína, ya sabes, es sólo… abominable”, declaró el jefe de la policía de Lancaster, Keith Sadler.
El bebé fue transferido a otro centro médico, donde se concluyó que la ingestión no fue accidental, debido a los importantes niveles de esta tóxica sustancia. Debido a esto, tuvo que ser tratado por problemas de presión y altísimos niveles de sodio.
Debido a esto, su madre enfrenta cargos por ataque agravado a un niño menor de 6 años, poner en peligro el bienestar de un niño, corrupción de menores y posesión por cocaína. Además, tendrá que esperar el juicio tras las rejas y su hijo pasará a vivir con una familia de acogida. Por suerte, este se recupera satisfactoriamente.