“Desalmada” es el adjetivo más suave con el que han descrito a una mujer de Nueva York, quien salió a comer hamburguesas con su hijo de casi 2 años y no dejó que este saliera con vida del local. Como detalla el medio estadounidense New York Daily, esta lo habría ahogado con sus propias manos.
Todo comenzó cuando una clienta fue al baño y ahí vio a Latisha Fisher (35) poniendo su mano sobre la boca del pequeño. Al preguntarle por qué lo hacía, esta la respondió “para ponerlo a dormir”. En algún momento, Fisher se encerró, mientras clientes y empleados forcejeaban por entrar.
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Cuando lo lograron, el niño estaba inconsciente en el suelo y brotaba espuma de su boca. Lo peor de todo, es que la mujer intentó apartar a las personas que intentaban resucitarlo. “La describiría como desalmada: ella puso sus manos encima y lo ahogó”, agregó un policía a este medio.
Otro agregó: “Es una lunática, está loca”. El niño, identificado como Gavriel, fue llevado de emergencia al Hospital de Bellevue, donde inevitablemente falleció. Su abuela, no podía creer la historia: “Es duro, es realmente increíble. Mi hija amaba a su niño. No sé qué ocurrió, es tan triste”, declaró Merial Fisher (54). La mujer quedó detenida y a la espera de su audiencia.
