El nacimiento de un hijo -o de una hija- sin duda marca la vida los padres que reciben innumerables de muestras cariño y felicitaciones por la llegada del nuevo integrante a la familia.

Uno de los que está dichoso con su paternidad, es el delantero nacional Eduardo Vargas,
quien desde hace unos días anda chocho por la vida con su pequeña Antonella, fruto del amor del goleador con su mujer, la brasileña Daniela Collet.

Bueno, las muestras de cariño por el nacimiento no se han hecho esperar. Familiares, amigos e incluso sus compañeros de profesión han hecho fila para felicitar al artillero chileno, de hecho, y a pesar de que se dice que el fútbol es un deporte rudo y de machos, la gente de su equipo se tomó la molestia de entregarle a ‘Edu’ un delicado regalo consistente en un ramo de flores y una torta para compartir con la familia.

El detalle, de una pulcritud destacable, responde al cariño que el chileno ha sembrado en sus colegas, que lo sorprendieron con estos presentes.

“Me gustaría decir muchas gracias a todo el equipo del #QPR por ese bello regalo. Nos encanto, muchísimas gracias !!!” (sic), fue el mensaje de agradecimiento de Edú que acompaña con una foto en su cuenta de Instagram.