Un ex combatiente de los Navy Seals, tropa de élite de la marina estadounidense que acostumbra trabajar bajo el secreto más absoluto, fue amenazado de muerte por yihadistas después de revelar públicamente que era quien había ultimado al líder de Al Qaida Osama Bin Laden.

Robert O’Neill, de 38 años, afirmó al Washington Post que fue él quien disparó en la frente al líder de Al Qaida en su escondite de Abbottabad, Pakistán.

Los yihadistas lanzaron de inmediato amenazas de muerte en su contra, según el SITE, organismo de vigilancia de los medios y sitios web que usan estos extremistas islámicos.

Las fotos de O’Neill acompañadas de mensajes en árabe y en inglés llamando a vengarse de la muerte de Bin Laden fueron difundidas en Twitter y en el foro de los yihadistas al Minbar, indicó SITE.

Uno de ellos dice, por ejemplo, en árabe: “Enviaremos a los lobos solitarios en Estados Unidos la foto de este Robert O’Neill que mató al jeque Osama Bin Laden”. Otro señala en los dos idiomas: “Ustedes, muy estimados musulmanes en Estados Unidos, esta es su oportunidad de acceder al paraíso, indicó SITE.

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El ex soldado dijo al diario que decidió revelar su nombre después de una filtración de SOFREP, un sitio en internet de ex combatientes Seals.

Y esta filtración ya era una reacción a la difusión, en la cadena Fox News los 11 y 12 de noviembre, de un documental llamado “The Man who Killed Usama ben Laden” (“El hombre que mató a Osama bin Laden”) en el que se da a conocer.

Durante la operación contra Bin Laden en 2011, este hombre nativo de Montana (noroeste) con múltiples condecoraciones, dice que se encontraba segundo en la posición de ataque. Al aparecer Bin Laden, su compañero en la primera línea habría errado el tiro.

“Bin Laden estaba ahí parado, tenía sus manos sobre los hombros de una mujer, y la empujaba hacia adelante”, relató O’Neill. Pese a la oscuridad de la habitación, pudo ver claramente su rostro con la mira de visión nocturna y disparó. Supo que estaba muerto al ver su cráneo partido.

Según el diario, dos miembros del comando confirmaron la identidad del ex soldado. Durante mucho tiempo, el ex Navy Seal dudó sobre hacer pública su identidad, que ya era conocida en altos círculos militares, miembros del Congreso y al menos dos medios de comunicación.