La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, seguía este martes hospitalizada en Buenos Aires por una infección intestinal, que la mantiene con un tratamiento de antibióticos intravenoso mientras se desconoce cuándo será dada de alta.

Fernández, de 61 años, se encuentra “estable, continúa internada con tratamiento antibiótico endovenoso, con observación evolutiva y seguimiento de los cultivos realizados” en el sanatorio Otamendi de Buenos Aires donde fue ingresada el domingo, dijo el parte médico del lunes en la noche.

Ese fue el último informe oficial sobre el estado de salud de la mandataria, que es visitada por su entorno más íntimo y bajo fuertes medidas de seguridad que impiden el acceso a la prensa en los alrededores de la clínica ubicada en Palermo, corazón de Buenos Aires.

Según el parte médico divulgado por el gobierno, Fernández sufre una “sigmoiditis”, es decir, una inflamación o infección en una parte del colon.

La presidenta está internada “por un cuadro febril infeccioso con bacteriemia (bacterias en sangre)” a raíz de una “sigmoiditis”, señaló el parte de la Unidad Médica Presidencial.

Desde la Casa de Gobierno no han revelado más detalles y en el Sanatorio Otamendi el personal no está autorizado a brindar información sobre la situación de la presidenta.

No obstante, fuentes de la clínica dijeron al diario Clarín, que Fernández “debería permanecer al menos hasta el miércoles”.

Lee también: Presidenta argentina suspende reunión con Bachelet por cuadro febril infeccioso

A un año de las elecciones presidenciales, la mandataria suele mostrarse muy activa al cumplir una agenda cargada de actos y viajes, que en los últimos ocho meses ha tenido que suspender en tres oportunidades por dolencias que según sus médicos no revisten gravedad.