La nueva modalidad utilizada en el Censo del 2012 desató múltiples críticas desde todos los sectores. A diferencia de las versiones anteriores, existió un periodo de 3 meses para llevarlo a cabo, en vez de un solo día. El gran problema: la mayoría de las personas trabajan en horario completo y no se encontraban en el hogar cuando los encuestadores los visitaban.
Pero algo cambia el escenario gracias al informe de actualización que ayer entregó Ximena Clark, la directora del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Se trata de los nuevos datos para el período 2002-2012, además de la proyección para el período 2013-2020.
La funcionaria explicó al portal de esta institución que “debido al fallido levantamiento del 2012 y frente a la necesidad de información actualizada sobre la población de Chile, sus regiones y su ritmo de crecimiento, el Instituto Nacional de Estadísticas elaboró una actualización y proyección de población a la espera del censo abreviado de 2017”.
Esta autoridad reconoció que si bien no era lo óptimo, era la segunda mejor opción para la situación que vivía el país. Se trata de datos a nivel nacional y regional y que a fin de año esperan ser extendidos con información de cada una de las comunas.
El ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, declaró que era un avance clave “para realizar en forma eficiente decisiones de distribución de los recursos públicos para cada una de las regiones y comunas del país, como por ejemplo, aquellos destinados a financiar la construcción de viviendas y escuelas”.
Entonces, ¿cuáles son los cambios? Para empezar, somos 17 millones 819 mil 54 chilenos. De ese total, 8 millones 819 mil son hombres y 8 millones 999 mil son mujeres.
También aumentaron los habitantes que están en la tercera edad: en 2002 conformaban el 11% de la población y actualmente, el 15%. Lo que ha disminuido es el número de niños menores de 15 años: en 2002 eran parte del 26% de laos chilenos y hoy, sólo el 20%.
La directora concluyó que “desde el punto de vista demográfico, Chile es un país que transita hacia el envejecimiento” y explicó que “este incremento de los adultos mayores está asociado a la baja sostenida de la mortalidad y al aumento de la longevidad, entendida como la capacidad de sobrevivir de un año a otro, gracias a los progresos en medicina preventiva y curativa”.
Otro sector en el que hubo cambios, fue en el de las migraciones: si en el 2002 había 9 inmigrantes por cada 10.000 habitantes, el 2012 existían 24 inmigrantes por cada 10.000 habitantes.