Coronel Valverde habló tras los ácidos chistes que lanzó en su rutina en el Festival de Olmué, en los que apuntó contra Cathy Barriga y Rodolfo Carter.

El humorista, que consiguió ganarse el cariño del público, bromeó con el arresto domiciliario de la exalcaldesa de Maipú, mientras que cuestionó al jefe comunal de La Florida por tratar de hacer cambios en la parrilla del evento, específicamente por el grupo de cumbia, Damas Gratis.

Sobre ello, en medio de la conferencia de prensa tras su show, Valverde reveló que “esos chistes de política se me ocurrieron ayer. Agradezco que justo la actualidad haya dado para hablar de esos temas”.

“A mí me interesa la política, así que bacán poder hacerlo. ¿Cómo se la van a llevar pelas?, ¿cómo no vamos a tener un chistecito?, si la gente está esperando que la comedia tenga un poco de eso”, continuó.

A su vez, comentó que los artistas no pueden cambiar la letra a sus canciones, pero él sí puede escribir chistes nuevos, por lo que trabajó en compañía de Luchito Slimming y Héctor Romero, para “afinar los chistecitos y sumarlos a la rutina. Feliz del recibimiento y quedó clara la opinión que tiene la gente sobre esas figuras políticas”.

Coronel Valverde contó verdad de sus chistes de Cathy Barriga y Rodolfo Carter en Olmué

Por otro lado, el humorista le pidió perdón a la organización del evento, pues confesó que le pidieron que no dijera chistes relacionados con el alcalde de La Florida “para no reflotar el tema.

Sin embargo, Valverde manifestó que lo hizo igual “porque pensé: ‘¿Cómo él puede opinar de todo, y uno no puede opinar de él? Él no tiene pito que tocar en las cosas que pasen en el Festival de Olmué”.

Acto seguido, hizo una crítica a los políticos que se suben a otras polémicas que no están relacionadas con su trabajo. “¿Cómo no nos vamos a reír de ese populismo penca?”, expuso.

Asimismo, habló sobre la situación de Cathy Barriga, precisando que cuando salió su medida cautelar de arresto domiciliario hizo un live de Instagram “diciendo que el amor le gane a la maldad. Da rabia que se las llevan peladas, que puedan hacer lo que quieran”.

“Tal vez no podemos hacer nada para contrarrestarlo, pero por lo menos riámonos. Yo cumplo con tirar un chistecito, que la gente se ría, ridiculizarlos un poco, y después sigamos con nuestra mierda de vida, todos juntos”, cerró entre risas.