El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de La Serena dictó el pasado martes su veredicto en torno al “Caso Melissa”.

En dicha instancia, se condenó a la madre de la niña de 12 años, Mirta Ardiles, como autora de los delitos de parricidio e incendio, por los hechos acontecidos el 26 de noviembre de 2020 en Villa Talinay de Coquimbo.

Asimismo, condenó a la pareja de la mujer y al padrastro de la víctima, Luis Santander, como autor del delito reiterado de abuso sexual, por hechos acreditados en dos espacios temporales.

De esta forma, las juezas acogieron los planteamientos del Ministerio Público, sobre los hechos que han causado conmoción en la región.

Esto es, que para ocultar los abusos y privilegiar la presencia del hombre en la casa, la mujer mató a su hija con un cuchillo cocinero, en un lapso de tiempo de 8 minutos.

El crimen transcurrió entre que fue registrada saliendo de la vivienda, y el instante en que el humo del fuego, con el que se intentó ocultar el crimen, salió por una de las ventanas.

Condena Caso Melissa
Diario El Día

La acreditación de los abusos de la menor de edad

Sobre los abusos de 2014, la jueza redactora, Victoria Gallardo, indicó que el tribunal valoró los testimonios vertidos en la audiencia de juicio oral.

Además, sobre la reacción de la madre ante los hechos, se sostuvo que “si bien hizo la denuncia, no la realizó inmediatamente, demora y tardanza que por sí misma reflejó la desidia en la protección de la niña”.

Finalmente, expusieron sobre estos delitos sexuales, que, “si bien la muerte de ‘la niña de inicial M’ nos privó de su relato, los hallazgos de su cuerpo sin vida hablan por ella y nos han permitido hacernos cargo de las agresiones de tipo sexual que sufrió en forma previa a su muerte”.

La pruebas que llevaron a la condena por el crimen de Melissa

En relación con la prueba rendida por el crimen en sí, el tribunal pudo establecer “más allá de toda duda razonable”, de partida, que “la última persona que estuvo con la niña en vida fue su madre”, dice el fallo.

Así, las juezas valoraron los registros audiovisuales que muestran la dinámica familiar el día de los hechos.

La prueba situó a la acusada abandonando la casa donde quedó su hija, abriendo un espacio de tan solo ocho minutos aproximadamente para que el incendio que se inició al interior del inmueble, se evidenciara por la salida de humo de una de las ventanas”, sostienen.

La Fiscalía pide para Mirta una pena de presidio perpetuo simple por el parricidio y 18 años de cárcel por el incendio. En el caso de Luis Santander, en tanto, solicitan una pena de 17 años de cárcel. Por los delitos sexuales, se absolvió a la madre como cómplice.

Cabe señalar que la sentencia será leída el día sábado 27 de mayo.