Un triste final tendrá el pianista Diego Ahumada en la teleserie Hijos del Desierto. El personaje de Nicolás Oyarzún terminará esta semana su participación en la historia, y los televidentes temen por su vida.
Recordemos que Eloy lo utilizó para urdir un plan contra la Gato, obligándolo a seducirla e invitarla a un lugar apartado donde él y sus hombres podrían “liquidarla”. Sin embargo, el músico se arrepintió a último minuto y la llevó de vuelta a la cantina.
La furia de Violeta no se hizo esperar, y les dijo a sus compañeros -con total convicción- que quería muerto al pianista después de esa traición.
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El adelanto del próximo capítulo mostró justamente que Pedro Ramírez le hará llegar a Eloy una caja con dos manos mutiladas.
“Esto le pasó a un pianista que quiso traicionar a mi gente. Ahora toca en el infierno“, rezaba el mensaje que venía en el mismo empaque.
El verdadero destino del pianista en Hijos del Desierto
[spoiler title=’Alerta de spoiler del próximo capítulo’]
Lo cierto es que, fiel a la nobleza que lo caracteriza, Pedro no mató al pianista, sino que lo llevó a la estación El Belloto para que viajara a la capital. Las manos enviadas a Eloy salieron de la morgue, y el Peineta pagó por ellas.
“Te recomiendo que tomes el primer tren y te las emplumes a Santiago. No vuelvas a poner un pie en el puerto porque, si no te mata Eloy, te va a matar la Gato. Y si no te mata la Gato, te voy a matar yo, que ganas no me faltan”, le dirá cuando vayan juntos en el auto.
“Señor Ramírez, yo no quería. Lo que yo siento por ella es sincero. Estaba asustado, pero no quería traicionarla“, lamentará Diego Ahumada.
“Sea como sea, ya la traicionaste y la Gato no va a volver a confiar en ti. Ella es la mujer más leal y comprometida que conozco y, si alguien la traiciona, que Dios lo pille confesado”, advertirá el protagonista.
La despedida de Diego Ahumada
Antes de partir, Diego le pedirá a Pedro que le entregue una carta de su parte a Violeta. Como ella no sabe leer, será el Negro quien le lea el emotivo texto.
Querida Gato:
Sé que actué mal y me arrepiento. Espero que algún día puedas perdonarme.
Fui un tonto. Creí que podría manejar de mejor manera a Eloy, y al final me sentí atrapado y actué como un cobarde.
Antes de irme, necesito que sepas que nunca te he mentido en lo que pienso de ti. Eres una mujer tan hermosa, tanto por fuera como por dentro.
Además de hermosa, eres fuerte y valiente. Puedes lograr lo que quieras y te mereces toda la felicidad del mundo. Solo tienes que creer en ti.
Hasta siempre.
Diego.
