El pasado martes 28 de febrero se cumplieron dos años del crimen de Tamara Moya, pequeña que fue baleada durante una encerrona.

Esa fatídica noche, la niña de 5 años circulaba por Huechuraba junto a su madre en un vehículo, momento en que fueron abordadas por delincuentes.

En ese contexto, Raúl Moya, padre de la menor de edad, escribió un desgarrador mensaje en su cuenta de Instagram.

“Lo que importa es que una niña, hermosa y dulce, que hoy debería tener 7 años, lleva 2 metida en un cajón. Para mí o para Camila puede haber terapia e incluso puede haber un futuro, pero para ella ya no hay nada, solo flores y una lápida”, escribió.

“¿Cómo seguir viviendo cuando te quitan lo más preciado? Aún no tengo la respuesta, solo la voluntad indeclinable de seguir adelante. ¿Para qué seguir adelante? Aún me hago esa pregunta”, agregó.

“No se imaginan lo difícil que es vivir sin rencor cuando has visto a tu hija de 5 años tendida inerte en la camilla de un hospital. Cuando has tenido que ir a reconocerla a la morgue y has visto cómo esos hermosos ojos azules que ella tenía se tornaron grises”, continuó.

Asimismo, relató una experiencia que vivió con unos vecinos de Huechuraba. “Nos invitaron a una misa en memoria de nuestra hija, pero no soy capaz de ir. ¿Para qué? Pienso que si Dios existe, nos dejó botados a nuestra suerte”, reconoció.

“Lo único bueno que he visto estos 2 años no ha venido de Dios, ha venido de la gente, y por eso vivo eternamente agradecido de tantas personas que se han preocupado por nosotros”, concluyó.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Raul Moya Cea (@raulpapadetami)

Cabe mencionar que los culpables del asesinato fueron castigados con las penas más altas que permite la ley: Alan Gallardo Vilches recibió presidio perpetuo calificado, mientras que el adolescente de iniciales P.A.V.J. deberá cumplir 10 años de internación en un centro del Sename.