El periodista Felipe Vidal fue consultado por su mayor miedo, en la reciente edición del programa Juego Textual de Canal 13.
En dicha instancia, el integrante del matinal Buenos Días a Todos recordó el accidente que tuvo su hijo Crescente, cuando tenía un año y medio.
“Estábamos en casa de sus abuelos, sobremesa del día domingo. Yo muy aprensivo, y pese a eso, se me perdió. Salgo a buscarlo, me imaginé el camino, voy por una pieza del fondo y veo a mi hijo flotando de espaldas, con la cara hacia arriba”, narró.
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Según el periodista, inicialmente se quedó en shock. “Cuando lo vi me desplomé”, contó.
“Lo saqué y lo dejé en el pasto pensando que mi mujer, la Trini, que sabía primeros auxilios, iba a hacer algo, pero solo pegó un grito gigante“, agregó.
Fue en ese momento cuando el suegro del periodista actuó oportunamente. “Despertó del grito y lo reanimó, lo envolvimos y partimos a la clínica”, continuó.
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Afortunadamente, no pasó de ser solo un fuerte susto. “Lo dieron de alta al día siguiente”, indicó.
“Estuvo 5 minutos inconsciente, nos decían que lo más probable era que tuviera secuelas. Pero no le pasó nada. Ni siquiera tuvo neumonía”, detalló.
Aun así, las mayores consecuencias del accidente las tuvo él mismo. “A mí me costó dos ofertas laborales esto. Porque yo tenía la necesidad permanente de ir a verlo, solo mirarlo, por meses”, concluyó.
