Hay hinchas capaces de hacer cualquier cosa con tal de ver las mágicas actuaciones de sus equipos en el Mundial de Qatar 2022.

Es el caso del argentino Lucas Villarroel, oriundo de Trelew, que recorrió una travesía de 24 mil kilómetros para asistir a la Copa del Mundo y lleva un estilo de vida “low cost” en la calles qataríes, ya que viajó al país musulmán con apenas 1000 euros (cerca 920 mil pesos chilenos).

“Tengo que hacer el esfuerzo porque la recompensa va a ser linda”, expresó mientras siente la previa de la competencia.

Se llama Lucas, es argentino, y se distanció de su tierra hace un mes y medio con un objetivo claro: llegar a la sede de la Copa del Mundo para alentar a la selección dirigida por Lionel Scaloni.

Quiero aguantar para ver si puedo conseguir un ‘ticket’ para la final“, comentó en diálogo con TyC Sports.

El aficionado argentino admitió que viajó con 1000 euros (cerca 920 mil pesos chilenos) y se ve obligado a minimizar sus gastos diariamente ya que el hospedaje en Qatar “es caro”, según sus palabras.

Por lo tanto, tiende a ahorrar dinero por todos los medios posibles: carga el teléfono en los centros comerciales, pide comida en las calles, frecuenta restoranes para dormir y conectarse a internet, e incluso bebe agua en las fuentes distribuidas en las plazoletas.

Eso no es todo, ya que además confesó que se peleó con su novia y vendió un vehículo de su abuelo para conseguir el dinero para viajar al Mundial, porque su mayor ambición es ver a Lionel Messi en la gran final de la Copa del Mundo.

“Vine por todo lo que representa Scaloni, la ´Scaloneta´, Leo Messi. Discutí con mi novia. Tenía una camioneta antigua que me había dejado mi abuelo. La vendí, ya no me importaba nada. Arranqué en caliente porque no quería estar más allá”, explicó finalmente el hincha.