El 1 de noviembre del 2020 se encontró el cuerpo de Lhysbet Ureta, y a la fecha, aún no hay sentencia por lo que ocurrió el día de su muerte.
Aquella jornada, Manuel Ávila González llamó a la policía para denunciar que su pareja había llegado a la casa herida por una supuesta golpiza, y que terminó falleciendo.
Al final, se determinó que este sujeto intentó ocultar el crimen con una elaborada coartada, por lo que pasó a ser el presunto asesino de la joven de 20 años.
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Desde entonces, Ávila se mantiene en prisión preventiva, y a la fecha no hay claridad respecto al término de su juicio.
Por lo mismo, la madre de la joven, Macarena Méndez, hizo sus descargos: “Si tenemos suerte y la defensa no pide nada más, por lo menos tengo mínimo un año y medio de espera. O sea, mi hija va a llevar tres años muerta cuando podamos tener alguna sentencia”.
Según recogió Meganoticias, la defensa de Manuel Ávila solicitó una pericia psiquiátrica para el imputado, apelando un trastorno de personalidad.
El requerimiento fue aceptado y agendado, quedando para el próximo 23 de junio, pero del 2023.
“Él asesinó a mi hija y me sigue dañando a mí al no tener una condena. Y las instituciones a una la siguen dañando”, lanzó la madre de Lhysbet.
“La condena que él tenga no me va a devolver a mi hija, pero saber que nunca más va a dañar a una mujer, que nunca más va a golpear a otra mujer, que nunca le va a hacer daño a nadie, al menos voy a estar tranquila un tiempo”, sentenció.
Antecedentes del caso Lhysbet
El día que murió Lhysbet, Manuel Ávila llamó a una expareja para que lo ayudara a limpiar la escena del crimen. Junto con eso, le pidió que avalara su coartada.
El problema fue que esta mujer no lo hizo, por lo que de inmediato él pasó a ser el principal sospechoso.
“Se determinó que hubo alteración del sitio del suceso, ocultamiento de evidencia y otros antecedentes que se pudieron levantar. La coartada no corresponde a cómo ocurrieron los delitos”, indicó el subprefecto Hans Haegger, Jefe provincial de la PDI.
La gran prueba que sirvió para tomar detenido a Ávila, fue que avisó a carabineros de lo ocurrido con Lhysbet el 1 de noviembre del 2020 a las 17 de la tarde, siendo que los peritajes confirmaron su data de muerte 12 horas antes.
“Este hombre en vez de llamar a Carabineros, a la ambulancia, no, llamó a sus papás para que llamaran a sus abogados. Llamó a la expolola para que le prestara ayuda y dijera una historia que inventaron, que ellos estaban juntos y que mi hija había llegado a pedir auxilio“, reclamó la madre.
