La noche de este sábado, CHV emitió un nuevo capítulo de La Divina Comida, que contó con José Andrés Murillo, Jordi Castell, Evelyn Matthei y Pamela Lagos como invitados.
Y fue esta última, quien sorprendió y emocionó recordando su historia de amor con su esposo, Felipe Vásquez.
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“A mí, Pipe me gustaba y yo no quería aceptar que me gustaba. Me pidió pololeo seis veces y le dije que no seis veces”, comenzó relatando la psicóloga, afirmando que su pareja “es súper romántico”.
La actual integrante del programa Carmen Gloria a tu Servicio sostuvo que las propuestas de pololeo fueron en un restorán, con un ingenioso CD con la canción Andar conmigo, de Julieta Venegas, entre otras, pero su respuesta siempre fue la misma: un rotundo no.
No obstante, la perseverancia de Pipe tuvo sus frutos: “Un día le dije ‘bueno ya. Hagamos como que estamos pololeando y ahí partió nuestro pololeo”, aseguró Lagos.
“Mi teoría es que yo sabía que esta cuestión era muy intensa. ¡Cómo iba a haber encontrado el hombre de mi vida a los 21 años!“, reconoció.
Romántica propuesta de matrimonio
Si el romanticismo fue clave para comenzar a pololear, la pedida de matrimonio de Felipe lo fue mucho más. Así lo contó Pamela en La Divina Comida.
“Yo tengo la mejor pedida de matrimonio que he escuchado en la vida. Mi mamá me dice un día ‘Pame, el Pipe te mandó flores’, era la mitad de la mesa con rosas rojas, yo al tiro caché, de una dije ‘se viene’“, admitió.
“Las flores tenían una tarjeta que decían ‘te paso a buscar a las 17:15’. Intentaba llamarlo y no me contestaba. (Cuando) me contesta y le digo ‘qué es esto de te paso a buscar a las 17:15, no se te ocurra pedirme matrimonio. No, tú vas a hacer el pobre Pipe bueno que le pidió matrimonio y la Pame mala, que le dijo que no, porque yo te voy a decir que no’. Y el bruto me dice ‘te paso a buscar a las 17:15’ y me corta”, explicó.
Lagos contó que estaba “furiosa” con la situación, pero que a la hora indicada lo esperó “enchulada de pies a cabeza, sentadita. Suena el timbre, abro y había un señor, un caballero que me dice ‘¿Pamela Lagos? La vengo a buscar de parte de Felipe. Me la tengo que llevar'”.
Tras esto, la psicóloga rememoró que “me subo al auto y había un computador que yo reconocí, porque era el computador de Pipe. Tenía un post it que decía ‘préndelo y ejecuta el archivo en pantalla’. Yo lo prendo y aparece un diaporama con fotos de nosotros y llegamos al Parque Mahuida, y este señor me dice ‘tiene que seguir subiendo sola'”.
¿Cómo fue el final? “Me bajo, se abre un portón de madera y aparece un helicóptero, y Pipe parado al lado del helicóptero con un ramo de flores. Yo súper poco romántica: ‘¿qué estás haciendo?'”.
“Ahí nos pusimos a volar y viene la parte más romántica, cuando yo era chica yo jugaba en ir a la luna, y ahí volando él me dice ‘yo sé que siempre has querido ir a la luna y esto en lo más cerca a la luna que yo puedo llevarte’. Ahí saca el anillo. Yo lloraba, por supuesto”, finalizó.
El relato conmovió a Jordi Castell en la cena. “¡Ay, me emocioné!”, comentó llevándose las manos a la cara. “Estoy con el corazón aquí (en la garganta). Es impresionante”, finalizó el fotógrafo.
