En Argentina, un hombre que se dirigía a realizar labores de albañilería cerca de un cementerio decidió visitar el panteón de su familia pero se llevó un disgusto al llegar: encontró el ataúd de su hijo tirado en el medio del camino.
El hecho ocurrió en la localidad de Ojo de Agua, en Traslasierra, provincia de Córdoba. Allí, un obrero que trabajaba muy cerca del camposanto donde descansaban los restos de sus cercanos, se topó con un féretro en el suelo que estaba exactamente colocado en el espacio que divide las tumbas, informó Clarín.
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El hombre reconoció que se trataba de su propio hijo y que el nicho de él estaba destruido, y desde allí se dirigió directo a la comisaría para realizar la denuncia policial.
Posteriormente, se pudo corroborar que quienes profanaron el ataúd y lo dejaron tirado fuera de su nicho habrían sido la exesposa e hija del fallecido, quienes habrían intentado trasladar el cuerpo del hombre.
Estas personas habrían llegado a la localidad de Ojo de Agua para llevarse el cadáver y poder sepultarlo en un cementerio cercano a su vivienda, en una provincia vecina.
Sin embargo, los familiares del difunto dijeron que nunca se opusieron a que se hiciera el traslado del cuerpo, siempre que se realizara bajo un marco legal.
Finalmente, los cercanos del fallecido pidieron que se instruyera la causa por “profanación de tumba“, ya que el féretro recibió daños.
Además, solicitaron que se hagan las pericias correspondientes para poder cambiar el cuerpo de ataúd.
