Justo al final del show de medio tiempo del Super Bowl LVI, Eminem sorprendió a la audiencia, y no tan solo por cantar Lose Yourself.
Y es que al término de su presentación, el cantante que vestía una sudadera con capucha negra, se arrodilló en el escenario y se tomó la cabeza.
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El gesto de inmediato acaparó las miradas de los televidentes y de los medios internacionales, ya que hubo un potente mensaje detrás.
Esto porque Eminem hizo esto para recordar el emblemático gesto hecho por el exjugador Colin Kaepernick, como una forma de protestar en contra del racismo y la violencia policial hacia los afroamericanos.
De hecho, cuando el rapero sacó el tema Untouchable en 2017, se refirió a este hecho en la letra: “Alguien tiene que ser el cordero sacrificado. Así que lo llaman rabieta de Kaepernick”.
Si bien se habló de que la NFL se había complicado con este gesto, y que incluso había intentado prohibirle a Eminem que lo hiciera, la verdad es que estaba todo conversado.
“Vimos todos los elementos del show durante múltiples ensayos esta semana y estábamos conscientes de que Eminem iba a hacerlo”, explicó Brian McCarthy, vocero de la organización.