Este viernes, el Buenos Días a Todos se trasladó hasta el terminal de buses para ver el panorama, de cara a Navidad, en donde pudieron comprobar que los pasajes al sur ya estaban agotados.
Lo cierto es que en el lugar Leo Castillo conversó con Samira, una mujer que trabaja hace 25 años en el terminal, quien partió saludando a su nieto, mamá y a sus hijos. Pero luego de esto sorprendió con un especial saludo a Gonzalo Ramírez.
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El conductor del matinal se mostró sorprendido por la mujer, quien reveló que conoció al periodista cuando recién empezaba en las comunicaciones.
“Yo trabajo hace 25 años acá y él venía muy niño, joven. Se sentaba en una escalera a esperar que le dieran el contacto. Es una excelente persona, nosotras estábamos enamoradas de él. Era muy simpático”, dijo la entrevistada, que trabaja en boleterías.
Castillo acotó que también frecuentaba el lugar, ya que “venía a esperar el bus que lo llevara al litoral central”.
Samira insistió en que Gonzalo “era una persona muy sencilla”, mientras Ramírez agradecía las palabras: “Yo andaba harto en el terminal. Qué lindo que se acuerde”.
Samira indicó que “toda la vida me he acordado. Eras parte de nosotros. Llegabas temprano, esperabas que te hicieran la nota y te sentabas en una escalera. Tú siempre venías y nosotros estábamos muy contentas por tu sencillez, por acogernos. Esas cosas se agradecen”, afirmó.
María Luisa Godoy agregó con humor que “Gonzalo sigue igual de amoroso, humilde y con las mismas orejas. No ha cambiado nada”, momento en que Samira rememoró la especial relación que tenía el conductor del programa con Felipe Camiroaga.
“Tenían una relación maravillosa. Se entendían”, finalizó la mujer en el contacto.
