El domingo en la mañana fue encontrada una mujer que fue fuertemente golpeada y amarrada con un alambre de púas, en una quebrada en el sector de Reñaca Alto, región de Valparaíso.

La mujer de 38 años fue auxiliada por una vecina del sector, identificada como Norma Espinoza, quien escuchó sus gritos desde su hogar.

En conversación con el matinal Mucho Gusto, la mujer entregó su relato: “A las 08:00 mi esposo se levantó a arreglar la camioneta. Después que él se fue yo siento en el cerro ‘¡Ayuda, ayuda, me van a matar!'”

Tras escuchar el pedido de auxilio, la mujer narró que “me puse las zapatillas, agarré un palo y partí al cerro. Al estar abajo en la quebrada, mi hermano me pregunta para dónde vas y le dije que estaban matando a una mujer”. Él le pidió que lo esperara pero ella no lo hizo.

Norma le solicitó a la mujer que hablara para llegar donde ella siguiendo su voz, percatándose de que el agresor todavía estaba allí.

Captura | Mega
Captura | Mega

Por este motivo la vecina del sector gritó que iba con Carabineros. “Ahí sentí que el joven arrancó. Logré llegar donde estaba ella, ensangrentada, los ojos hinchados”, relató, añadiendo que la víctima le pedía que no la dejara sola y que le diera la mano.

Posteriormente la mujer llamó al SAPU, el que llegó rápidamente al lugar para socorrerla.

“Había perdido mucha sangre, estaba por morirse”, aseguró la vecina.

Norma también reveló lo que alcanzó a decirle la mujer: que se llamaba Angelina, que tenía un hijo de 3 años y vivía en Villa Alemana. Además, le pidió que la ayudara a encontrar su teléfono, lo que ella consiguió.

Antecedentes del caso

El ataque a la víctima se produjo luego que ella compartiera en una fiesta con su expareja y el imputado.

Posteriormente, habría sido golpeada, amarrada con el alambre de púas y arrojada a una quebrada por parte del imputado.

Según los antecedentes, el sujeto fue detenido el domingo, al mismo tiempo que la pareja de la víctima, quien ya tenía una denuncia por violencia intrafamiliar.

El presunto agresor fue puesto en prisión preventiva, pues el Ministerio Público considera que su libertad representa un peligro para “la sociedad y la víctima”.