Tormentas eléctricas, granizos y fuertes vientos azotaron recientemente el sur de Egipto, pero trajeron consigo un peligro mucho mayor y casi bíblico, pues las ciudades se plagaron de escorpiones venenosos e incluso serpientes.

Debido al mal clima, las cuevas de los insectos se colmaron de agua, por lo que salieron en masa, colándose en las casas y tomándose las calles, según informan medios internacionales como People en Español.

Cerca de quinientos habitantes cercanos al río Nilo resultaron heridos durante las lluvias, que se dejaron caer entre el viernes 12 y el sábado 13 de noviembre de 2021.

La BBC aseguró inicialmente que al menos tres personas fallecieron por picaduras de escorpión. Sin embargo, Khalid Abdel-Ghafar, el ministro de Salud egipcio, desmintió que las muertes estuvieran relacionadas con la plaga de insectos.

De todas formas, las autoridades instaron a la gente a quedarse en casa y evitar lugares con mucha vegetación.

Antídoto

Ehab Hanafy, subsecretario del Ministerio de Salud de Egipto, indicó que las muertes fueron “accidentes relacionados a las tormentas”, descartando que se debieran a ataques de escorpiones.

Medios locales informaron, de todas formas, que los médicos que estaban de vacaciones fueron convocados a los hospitales para atender a todos los heridos por mordeduras de insectos.

Además, el gobierno egipcio envió dosis adicionales de antídoto a los centros médicos de las regiones montañosas y desérticas donde se produjo la invasión de escorpiones.

Cabe mencionar que en el país afectado existen casi 300 especies de alacranes, y 14 de ellos son tóxicos. Por el momento, las autoridades egipcias no han podido identificar el tipo de escorpiones involucrados en los incidentes más graves.