Esta conmovedora historia se remonta a abril de 2007, en Nueva Zelanda, cuando un perrito tuvo una heroica acción por la cual es reconocido hasta el día de hoy.
George, de raza Jack Russel terrier, le salvó la vida a cinco niños del feroz ataque de dos perros pitbulls, muriendo en el acto. Por lo mismo, pusieron una estatua para recordarlo, consignó The Sydney Morning Herald.
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Todo ocurrió el día 29 de aquel mes en una rotonda de la autopista estatal 45, específicamente en la calle Tauhuri en Manaia, región de Taranaki, al oeste de Nueva Zelanda.
En esa ocasión, cinco niños de entre 4 y 11 años fueron atacados por una pareja de pitbulls, cuando los menores de edad caminaban hacia un comercio local.
Richard Rosewarne, que en ese entonces tenía 11 años, contó que cuando él y su grupo de amigos fueron perseguidos, George los defendió y los perros lo terminaron atacando.
George fue sacrificado
Tras la pelea, George recibió graves mordeduras en su cabeza y en la espalda, que lo dejaron malherido, informó TN Noticias.
A pesar de ser llevado por los vecinos a una clínica veterinaria, los especialistas recomendaron sacrificarlo por la magnitud de sus heridas.
Alan Gay, dueño del can héroe, contó que su mascota, a pesar de sus 9 años de vida y no tener oportunidad de vencer a los feroces pitbulls, quiso de igual forma salvar a los pequeños.
“Estos dos perros iban tras los niños. George se les fue encima. No tenía ninguna posibilidad, pero los salvó de ser mordidos”, declaró.
Días más tarde, los dos animales fueron encontrados en un terreno cercano. Para ese entonces, George ya había sido sacrificado.
La historia tuvo un emotivo desenlace
Este hecho tuvo un bonito final, después de que la propia localidad de Manaia decidiera levantar una estatua en su honor. Junto a la figura de George, hay una placa que recuerda el acto que realizó.
“En memoria de George, quien dio su vida en Kauae Street el 29 de abril de 2007 protegiendo a los niños de dos perros salvajes”, se lee.
De hecho, la estatua se puede ver en plataformas de mapas y navegación como Google Maps, con la herramienta Street View.
Un homenaje que sirve como regalo para Alan Gay, quien sintió enormemente su pérdida. Tal y como reveló a los medios, su mascota había sido su única compañía durante siete años.
