Fue en 2007 y luego de la tragedia que remeció su vida, cuando Kate McCann, madre de Madeleine, dejó su trabajo como médico de cabecera para enfocarse por completo en la búsqueda de su hija.

Recordemos que en mayo de ese año la niña de tres años fue secuestrada desde su habitación en un centro turístico de Praia da Luz, en Portugal.

A 14 años del dramático hecho, la madre de la menor edad retomó su vida profesional en la primera línea del Servicio Nacional de Salud, en un hospital de Leicester, Inglaterra.

Según señaló una fuente cercana a la familia al diario electrónico The Sun, Kate está trabajando junto a su esposo Gerry, quien recordemos, es cardiólogo.

Este regreso se produce justamente durante la compleja situación que enfrenta Reino Unido, ante el aumento de las hospitalizaciones por casos de COVID-19.

Kate ha vuelto a trabajar como médico. Ella está ayudando en los hospitales locales ahora y no está haciendo ningún trabajo quirúrgico”, detalló una cercana a la madre de Madeleine.

“Se ha reincorporado a un trabajo de tiempo completo para ayudar a otros necesitados. Existe una gran demanda de médicos calificados durante estos tiempos sin precedentes“, detalló finalmente.

Nueva teoría en el caso

Con respecto al caso de Madeleine, las recientes teorías apuntan a que el principal sospechoso, Christian Brueckne, habría tenido a McCann en una habitación subterránea, a tres metros de profundidad, en su anterior casa.

En dicho lugar la policía alemana encontró unas muñecas de madera, algo deterioradas, y unas lámparas con forma de hadas, las cuales pueden ser la señal de que quería crear una atmósfera para mantenerla cautiva.