Un paseo familiar terminó de la peor manera en Texas, Estados Unidos, donde una madre terminó disparándole a su propio hijo de 5 años.
Todo pasó hace unos días cuando Angelia Mia Vargas salió a andar en bicicleta junto a su hijo. Desde una casa salió intempestivamente un perro boxer con una actitud agresiva.
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Para evitar que atacara al menor de edad, la madre sacó una pistola y disparó al menos en tres ocasiones contra el can, que terminó con heridas menores. El problema fue que una de las balas rebotó en el suelo y terminó en el abdomen del niño.
“Salí de mi casa porque Bruno estaba ladrando y ladrando. Pensé que mi hermano había llegado, así que abrí la puerta solo un poco y ahí (el perro) salió corriendo”, dijo el dueño del perro según consignó el portal People en Español.
Según detalló este hombre, la madre “podría haberlo manejado de otra manera. Sabes, ella estaba allí, su esposo estaba allí, yo estaba allí, no hubiera pasado nada. Nada tan malo como eso”. De hecho según las cámaras de seguridad del barrio, el perro no alcanzó a atacar al niño.
Debido al accidente, Angelia fue arrestada tras ser acusada de conducta mortal al disparar un arma de fuego en una vía pública, mientras que el dueño del perro fue multado por permitir que su perro estuviera suelto en el área pública.
Afortunadamente, el menor de edad solo terminó con una herida grave cuando fue revisado en un hospital, por lo que quedó fuera de riesgo vital.
Angelia Mia Vargas, de 24 años, enfrenta cargos por conducta mortal, después de herir a su hijo con una de las tres balas que iban dirigidas al perro de su vecino.
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