La resistencia a la insulina es una condición caracterizada por una menor actividad a nivel celular de ésta, que es la hormona segregada por el páncreas para distribuir la glucosa en las células y para mantener controlados los niveles de azúcar en la sangre.

Esta alteración produce un aumento sostenido de la glicemia, generándose la necesidad de más insulina aún, lo que finalmente puede desencadenar patologías más complejas como la diabetes.

Evelyn Sánchez, académica de la Escuela Nutrición y Dietética de Universidad de Las Américas, explicó a Página 7 que la resistencia a la insulina “se expresa en diferentes vías metabólicas, especialmente a nivel del metabolismo de los hidratos de carbono, lípidos y proteínas”.

“Los órganos más afectados son hígado, músculo y tejido adiposo, aunque sus repercusiones pueden involucrar a otros sistemas. Por lo general, la resistencia a la insulina no presenta síntomas y la pérdida de peso y el ejercicio contribuyen a revertirla“, agregó la especialista.

Nataliya Vaitkevich from Pexels (cc)
resistencia a la insulina

Los alimentos que no se deberían consumir

“En general los alimentos desaconsejados para la resistencia a la insulina no distan mucho de aquellos no recomendados para mantener la salud global del organismo, tanto en personas sanas como con patologías”, señaló la especialista.

Sánchez comentó que “entre ellos encontramos los alimentos altamente procesados, altos en azúcares simples y fructosa, grasas saturadas, grasas trans y sodio. Es decir, bebidas y jugos azucarados, pastelería con harinas refinadas, alimentos procesados altos en jarabes de fructosa, embutidos, etc”.

Sin embargo, no solo los azúcares simples están involucrados en la génesis de esta condición, el exceso de grasas saturadas y trans también contribuyen a este desbalance, por lo que también deben ser considerados en su manejo, indicó la especialista de UDLA.

“En cuanto a los alimentos naturales como frutas, se aconseja su consumo manteniendo las porciones recomendadas y evitando reducir su porcentaje de fibra al eliminar su cáscara o procesando en jugos, por ejemplo. En cuanto a los cereales, el exceso de harinas refinadas o su consumo en grandes cantidades también estaría desaconsejado“, añadió.

Claudio Olivares Medina from Pexels (cc)
resistencia a la insulina

Cuáles son los alimentos recomendados

Sánchez manifestó que “las recomendaciones nutricionales en pacientes están dirigidas a la corrección de la malnutrición por exceso y se aconseja una pérdida mínima de 5-7% del peso corporal”.

En este sentido una alimentación saludable, siguiendo las guías alimentarias y con las porciones adecuadas, es la alternativa, además de la reducción del aporte de grasas saturadas, sacarosa y productos endulzados con fructosa en la dieta.

“La evidencia actual habla de incorporar alimentos de bajo índice glicémico y altos en fibra para el manejo de la resistencia a la insulina. En este sentido, la ingesta de frutas, vegetales, cereales integrales, legumbres, frutos secos, pescados y aceites monoinsaturados son la recomendación“, cerró.