Durante la jornada de este lunes, se llevó a cabo la formalización por homicidio simple contra el carabinero que disparó y dio muerte a un malabarista durante un control de identidad en Panguipulli, región de Los Ríos.

En dicha instancia, el Fiscal Regional de Los Ríos, Juan Agustín Meléndez, relató cómo ocurrieron los hechos. “El día 5 de febrero del año 2021, a eso de las 15 horas aproximadamente, la víctima Francisco Martínez Romero se encontraba efectuando malabarismo en la intersección de las calles Martínez de Rozas con Pedro de Valdivia, en la comuna de Panguipulli, desplazándose por la calzada, recolectando dinero de los automovilistas”, comenzó relatando.

Asimismo, precisó que la víctima utilizaba tres cuchillos tipo machete marca Truper, de 50 centímetro de hoja y 14 cm de empuñadura.

El imputado Juan González Iturriaga, junto a otros dos funcionarios de Carabineros, se aproximaron a él para solicitarle su cédula de identidad. “Frente a este requerimiento, Martínez Romero levantó una de las armas blancas que portaba, intentando atacar al funcionario policial”, agregó el persecutor.

De ese modo, el imputado habría retrocedido, sacó su arma de servicio, “mientras Martínez avanzaba hacia él, efectuó un disparo al suelo”.

“(La víctima), pese al disparo efectuado, no depuso su actitud, siguió acercándose al funcionario policial, con las armas blancas en sus manos. (El imputado) comienza a retroceder por 18 metros aproximadamente, manteniéndose de frente a Martínez Romero, siendo seguido por este”, especificó.

Al llegar a la intersección de Martínez de Rozas con Pedro de Valdivia, nuevamente el funcionario policial le exigió que soltara los cuchillos. “Hizo caso omiso de ello, realizando amenazas hacia los funcionarios de Carabineros, ubicándose detrás de una estructura triangular metálica, para continuar de manera amenazante, levantando con sus manos uno de los machetes“, precisó el fiscal.

“Disparo innecesario”

“Acto seguido, el imputado efectúa dos disparos más al suelo, uno de los cuales logra herir a la víctima en una de sus extremidades inferiores, y el otro disparo impacta en la estructura metálica ya señalada, para luego la víctima abalanzarse directamente contra el imputado con un machete en cada una de sus manos“, agregó.

En ese instante, el uniformado volvió a retroceder, efectuando un cuarto y quinto disparo, impactando en el tercio medio del muslo derecho y la fosa iliaca derecha, “lugar donde la víctima tenía un cuchillo de mango negro, al interior de su ropa interior”.

“Producto del impacto, Martínez Romero se desestabiliza y comienza el curso de caída en dirección al suelo, instantes en el que finalmente el imputado efectuó un sexto y último disparo innecesario en la zona toráxica, alcanzando la víctima a impactar con uno de los machetes la gorra del imputado”, puntualizó.

Cabe señalar que ese último disparo le provocó a la víctima una herida transfixiante cardiaca por proyectil balístico, que le causó la muerte en el lugar. “Tal disparo excede la necesidad racional del medio empleado por el imputado, para impedir o repeler la referida agresión”, indicó.