Battle of Brothers (Batalla de hermanos, en español) es el título del reciente libro sobre los príncipes William y Harry, el cual ha generado más de una polémica.
Lo anterior pues —tal como lo adelanta el nombre— su autor, el historiador Robert Lacey, relata diversos conflictos que han marcado la relación de los hermanos, desde su infancia hasta el reciente quiebre por la renuncia de Harry a su rol sénior dentro de la Familia Real.
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Pero en el libro Lacey también hace alcances específicos de cada uno de los hijos de Lady Di, y algunos fragmentos sobre el príncipe William han llamado particularmente la atención.
El lado “oscuro” de William
El príncipe William siempre se ha caracterizado por ser el más correcto de los hermanos y no ha protagonizado polémicas tan relevantes en comparación a Harry, quien en más de una ocasión se convirtió en noticia por sus alocadas fiestas.
Sin embargo, Robert Lacey ha descalificado el lado más oscuro del duque de Cambridge, relatando episodios que dan cuenta de ataques de ira y también de abuso de alcohol.
Uno de estos ataques de ira, relata el historiador, fue el día que se emitió la famosa entrevista de Diana en el programa Panorama de BBC, en 1995.
“Se desató el infierno. Estaba furioso… Que había hablado mal de su padre, que había mencionado a Hewitt… Él comenzó a gritar y llorar, y cuando ella trató de abrazarlo, él la apartó de un empujón”, detalla en el texto.
El libro cuenta que al día siguiente de la discusión William se disculpó con Lady Di por su actitud y le regaló un ramo de flores, pero que de todos modos Diana sentía que “había hecho un daño irreparable” al conceder la entrevista.
“Había estallado en uno de los notorios ataques de ira que, de vez en cuando, marcarían su adolescencia y su vida adulta”, agrega el autor sobre este episodio.
Según consignó el portal Vanitatis, Diana no fue la única testigo de los ataques de ira de William. También lo fueron el príncipe Carlos y su actual esposa, Camilla.
“Según ella, las disputas habían sido estremecedoras, con William gritando y Carlos sometiéndose dócilmente. En el reino de William, todo tenía que ser perfecto. Si su padre no lograba estar a la altura de la visión de su hijo, soltaba su furia”, añade.
En cuanto al abuso de alcohol, de acuerdo al Daily Mail, en Batalla de hermanos también se relata que el duque de Cambridge comenzó a beber en grandes cantidades cuando tenía solo 16 años.
De hecho, Lacey responsabiliza a William por la vida de excesos que llevó Harry en su adolescencia y juventud, indicando que fue él quien lo “introdujo” al ambiente nocturno siendo menor de edad y que lo abandonó cuando salieron a la luz los escándalos.
El autor indica que el heredero al trono iba con sus amigos a un pub llamado The Rattlebone Inn y que el dueño dejaba que el royal y sus amigos bebieran aunque fuera ilegal. En el lugar, señala el historiador, también fumaban marihuana.
Sin duda estos episodios se alejan bastante de la imagen pública que ha proyectado el duque de Cambridge, quien actualmente, tras la renuncia de su hermano, ha asumido un rol mucho más importante dentro de la Familia Real. Por lo mismo, el “destape” de estos acontecimientos no deben caerle nada de bien.
