Fue el pasado sábado que la localidad de San Alfonso fue afectada por fuertes lluvias y un aluvión que azotó con casas, hoteles y restoranes. Los habitantes de la zona tuvieron que evacuar la zona, debido a los peligros que se estaban presentando.
Justamente un hombre en conversación con Mucho Gusto relató que fue arrastrado por el aluvión cuando huía junto a su señora, tras ser alertados por la Onemi.
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“Fue muy terrible. Nos dieron la orden de evacuar, porque venía cayendo el aluvión por la casa de mi vecina que tiene un negocio. Justo la gente comenzó a decir ‘salir, salir'”, comenzó diciendo un hombre identificado como Miguel.
Mientras escapaban por un camino intransitable, esta persona contó que solo alcanzaron a recorrer unos metros, ya que su esposa tuvo un pequeño accidente.
“Estaba lleno de fango. Mi señora se tropezó, y al tratar de ayudarla se empezó a empantanar. En eso que la estoy sacando, veo que viene todo el aluvión. No hubo nada qué hacer, nos arrastró”, detalló este trabajador, que cayó varios metros debido a la fuerza con la que venían los sedimentos.
Miguel recordó en el matinal de Mega que mientras caía, logró agarrarse de una rama y sostener a su esposa, mientras era impactado por distintos elementos.
Casi son impactados por una casa
Claro que lo peor vino después. Este trabajador comentó que el susto más grande fue cuando vio que una vivienda se les venía encima: “Justo ahí vi que venía bajando una casa completa, con techo y todo. Por suerte se dio vuelta y siguió otro curso (…) Mi señora estaba casi inconsciente y no vio ese espectáculo. Yo ya veía que nos íbamos con todo eso, si fue un segundo”.
El entrevistado de Mucho Gusto comentó que hubo un momento en que pensó que no habría salida, ya que el agua no perdía su potencia al bajar del cerro: “Pensé en mi señora, mis hijas (…) Tenía que haber salido un brazo menos, un pie menos o perdiendo la vida, pero después comenzamos a escalar la ladera y ahí la gente nos pudo ayudar”, sentenció.
Afortunadamente, ambos pudieron salir solo con lesiones leves, y nada gravedad. Además de esta terrible experiencia, ahora Miguel debe ver qué hará con su pizzería que quedó totalmente enterrada, debido al aluvión.
