Sin duda este 2020 ha sido un año bastante dolores para miles de familias que han perdido a sus seres queridos producto de la pandemia, pero también para aquellos que les arrebataron la vida de sus hermanas, amigas, madres e hijas producto de la violencia de género.
Es que el confinamiento elevó de manera preocupante los índices de maltrato contra la mujer en 2020. Sin ir más lejos cerramos este año con 42 femicidios consumados y 150 frustrados según el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, mientras que la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres y Corporación Miles Chile lo cifran en 57.
Pese al aumento de violencia durante este 2020, los crímenes contra las mujeres estuvieron a la baja por solo 4 casos (se concretaron 46 en 2019), una cifra que no deja de ser preocupante para la sociedad chilena si consideramos que los femicidios frustrados aumentaron en más de 40 (109 en 2019).
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Eso sí, pese a las cifras durante este 2020 en Chile avanzamos un poco en esta área al aprobarse el pasado 29 de enero la Ley Gabriela, donde se incluye a la tipificación del delito de femicidio, todo tipo de relaciones amorosas o sexuales, como lo son el pololeo y la muerte de una mujer mientras ejercía la prostitución, además de la violación con homicidio.
La norma que ya fue promulgada a principios de este año, intenta llenar un vacío legal que existía hasta el 2019 donde se consideraba que un femicidio correspondía solo a el asesinato por parte de un hombre a una mujer que es o fue su conviviente o marido, lo que cambió con la nueva Ley.
De hecho, también se modificaron las penas y las agravantes, por lo que desde ahora un delito de este tipo partirá con la pena mínima de 15 años y un día, con posibilidad de presidio perpetuo.
No son números, son hijas, madres, nietas, sobrinas y amigas
Sin ir más lejos la primera mujer que perdimos este año murió el 5 de enero a manos de un femicida. Con 53 años Gladys Mónica Gallegos Insulza, de la comuna de Los Ríos era asesinada por su conviviente tras golpearla con un objeto contundente en su cabeza.
A ella se le sumó 5 días después Alejandra Castro Barahona de 32 años, quien fue asesinada en la región de O’higgins por su conviviente de 51 años quien le propinó una serie de lesiones con arma blanca, la misma suerte que corrió Karen Alejandra Ramírez Salinas, quien pertenecía a la misma región y que el 30 de enero fue asesinada por su cónyuge quien le propinó un fuerte golpe que le quitó la vida.
Posteriormente pasaron solo 17 días para que una familia volviera a sentir el dolor de la pérdida de un ser querido cuando Yasna Ivon Bustos Muñoz, de 31 años, madre de 4 menores de edad, fue asesinada por su pareja tras herirla en la parte cervical.
Al día siguiente en la región del Biobío, era asesinada Ana Pilar Viveros Echeverría de 47 años, quien perdió la vida a manos de su exconviviente quien la atacó con un arma cortopunzante para luego quitarse la vida y encender la vivienda, terminando sus cuerpos calcinados.
En tanto, el 27 de febrero amigos y familiares se enteraban de la muerte de Beatriz González Vilches, una adolescente de tan solo 16 años que perdió la vida tras ser asesinada por su pololo de 18 años, dejando a una pequeña niña.
Llegado el mes de marzo se registraron cuatro nuevos femicidios en las regiones Metropolitana, O’Higgins’, Atacama y Valparaíso.
En este periodo murió Maribel Mallea Quinzacara, asesinada por su expareja; Sara Gutiérrez Rojas, quien perdió la vida a manos de su exconviviente y cuyo cuerpo fue hallado en un sitio eriazo días después; Mariela de Las Mercedes Fuentes Lucero, quien murió a manos de su cónyuge quien la atacó con arma blanca y finalmente Natalia Davison Escobar, de 24 años, quien fue agredida por su pareja con golpes de pies y puños, lo que la llevó a estar hospitalizada varios días, pero perdió la vida producto de las lesiones.
A su vez, en abril y mayo de este 2020 Carmen Quezada Rojas, Marianela Guzmán Ortiz, Viviana de las Nieves Estrada Valenzuela, Ruth Mendoza Mamani y Yulisa Cerda Aguilera, perdían la vida a manos de sus parejas y exparejas, aumentando los femicidios a 15 en solo 5 meses.
Por otro lado, en junio y julio los delitos de esta índole se elevaron a 20 tras la muerte de Ruth Gallardo Gutiérrez, Nataly Sepúlveda Oria, Eliana Urra Colicoy, Nancy Riquelme Morales y Soledad Valenzuela Valenzuela, quienes perdieron la vida a manos de sus convivientes y exconvivientes, al igual que las mujeres fallecidas entre abril y mayo.
Segundo semestre de luto
Sin embargo, y pese a que en solo 6 meses los crimenes de este tipo llegaron a 20 en el país, estos aumentaron considerablemente en el segundo semestre de este 2020. Elevando el número total a este 31 de diciembre a 42 víctimas.
De hecho, el 4 de agosto Vilma Escobar Jara, una joven de 18 años era asesinada por su pareja de nacionalidad colombiana, dejando a un pequeño hijo de tan solo un mes de vida. Cuatro días después en la comuna de Santiago Kleybell Luisana Morales Graterol, de 30 años, de nacionalidad venezolana, habría sido asesinada por su cónyuge de la misma nacionalidad, matando también a su suegra y herido a su cuñado.
Pero no fue hasta el 10 del mismo mes que Chile entero se estremeció y enojó con la muerte de Ámbar Cornejo, una adolescente 16 años iniciales quien murió a manos de la pareja de su madre, Hugo Bustamante quien también violó a la menor y le propinó una serie de heridas. De hecho, la progenitora de la víctima también participó en su muerte. Ambos permanecen en prisión preventiva.
Y este mes terminaba con la triste noticia de la muerte de Norma Vásquez Soto, una funcionaria de Carabineros que fue asesinada por su expareja y cuyo cuerpo fue encontrado en un vehículo al interior de un motel. Su victimario también era parte de la institución, teniendo incluso denuncias previas por agresión sexual contra Norma.
Posteriormente en septiembre y octubre se registraron 8 nuevos feminicidios en diferentes puntos del país. Camila Díaz Álvarez, Alsacia Arriagada Mora, Betty del Carmen Torres Villarroel, Julia Mancilla Vargas, Ercilia Salgado Yáñez, Carolina Fuentes Bustos, Lady Arboleda Riascos y Lucia Chicchi Leandro, fueron los nombres de las mujeres a las que le arrebataron su vida producto de la violencia de género.
Finalmente, Lhysbet Ureta Méndez, Tania Bustamante Díaz, Yenny Ancamilla Collinao, Katherine Ayala Ayala, Jocelyn Hernández Jara, Ignacia Kustmann Rojas, Ana María Guerra Castañeda, Yanira Díaz Vera, Elsa Muñoz Santana y María Isabel Pavez, son las mujeres que hasta el 23 de diciembre, según cifras del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género dejaron a familias que aún buscan justicia por sus muertes.
