Pedro Pascal sin duda se ha convertido en toda una figura de Hollywood. Su participación en The Mandalorian de Disney+, y ante el estreno de Wonder Woman 1984 como el villano Maxwell Lord, le ha significado tener gran reconocimiento en la industria.

En este contexto, el actor chileno estadounidense dio una entrevista a la revista Variety, donde mostró su lado más íntimo, contando detalles inéditos de su vida.

Como muchos profesionales que se dedican a la actuación, la carrera de Pedro no fue fácil. Tuvo solo algunas apariciones en series, nada consagratorio. Justamente cuando buscaba dar el salto, recibió un duro golpe.

Su madre Verónica Pascal falleció repentinamente. Esto tuvo un costo importante, ya que en paralelo perdió su agente, y con eso, varios proyectos.

Trabajada carrera

Fue durante este tiempo, que el actor tomó la drástica decisión de cambiarse el nombre: como un forma de homenajear a su madre, pasó a llamarse Pedro Pascal. Esto también lo hizo para librarse de un problema en una industria que muchas veces se complica con el español.

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“A los estadounidenses les costaba mucho pronunciar Balmaceda. Era agotador”, confesó ‘el Mandaloriano’, sobre empezar a presentarse con el apellido de su madre.

Incluso pensó cambiarse el nombre a Alexander, como un homenaje a una de sus películas favoritas, Fanny and Alexander del director sueco Ingmar Bergman: “Estaba dispuesto a hacer absolutamente cualquier cosa para trabajar más. Y si eso significaba que si la gente se sentía confundida por mirar en una sala de casting a alguien, porque su primer nombre era Pedro, entonces cambiaría eso. No funcionó”.

Lo increíble es que después de esto, tras una aparición en La ley y el orden, Pedro no dejó de ser parte de proyectos televisivos y de la pantalla grande. Hasta el salto definitivo que coincidió en 2014 cuando apareció en Game of thrones.