La primera ceremonia de los premios Óscar se remonta a 1928. Un almuerzo en el hotel Hollywood Roosevelt fue el escenario para la entrega de las estatuillas que premiaba a lo mejor del cine.

92 años después, la modesta comida se transformó en una ostentosa gala, pero que, eso sí, continúa con el objetivo de premiar a lo más selecto de la pantalla grande. Este domingo se llevará a cabo una nueva premiación, que no está exenta de datos curiosos.

Y es que a veces no sólo las nominaciones llaman la atención, sino que la historia de directores, actores y actrices entregan detalles que hacen a este evento algo mucho más atractivo.

Una de estas anécdotas que rondan particularmente a la categoría de ‘Mejor actriz’ (ya sea principal o de reparto) tiene que ver con una supuesta maldición, que haría pensar dos veces a las nominadas a querer quedarse con el galardón.

¿De qué se trata? Se cree que la ganadora del Óscar está destinada a vivir un quiebre en su relación amorosa. El motivo se basa en un estudio que realizó hace unos años la Universidad de Toronto, denominado “The Oscar Curse: Status Dynamics and Gender Differences in Marital Survival’.

En dicho documento se analiza a las y los nominados en categorías de Mejor Actriz y Mejor Actor desde 1936, considerando sus historiales matrimoniales. De 756 nominaciones, sólo 265 estaban casados o en una relación estable.

De estos, un 60% experimentó al menos un divorcio o separación post Óscar. Y al analizar en profundidad las cifras, las diferencias son evidentes entre hombre y mujeres. Mientras las actrices nominadas que no ganaron el premio tienen un promedio expectativa marital de 9,5 años, quienes fueron las ganadoras de la estatuilla dorada sólo aspiran a un promedio de 4,3 años.

En cuanto a los hombres, quienes no resultaron triunfadores poseen un promedio de 12,66 años, mientras que los galardonados esperan en promedio relaciones de 11,97 años, algo que no es tan significativo como en el caso anterior.

Cierto o no, la lista de afectadas por esta maldición es extensa y aquí te dejamos algunas que la han sufrido.

Claudette Colbert (1935), se separó de Norman Foster.
Bette Davis (1939), se separó de Harmon Nelson.
Luise Rainer (1937,) se separó de Clifford Odets.
Ginger Rogers (1941), se separó de Lew Ayres.
Joan Fontaine (1942), se separó de Brian Aherne.
Jennifer Jones (1944), se separó de Robert Walker.
Joan Crawford (1946), se separó de Phillip Terry.
Olivia de Havilland (1947), se separó de Marcus Goodrich.
Jane Wyman (1948), se separó de Ronald Reagan.
Elizabeth Taylor (1961), se separó de Eddie Fisher y de Richard Burton.
Julie Andrews (1965), se separó de Tony Walton.
Barbra Streisand (1969), se separó de Elliott Gould.
Maggie Smith (1970), se separó de Robert Stephens.
Glenda Jackson (1971), se separó de Roy Hodges.
Jane Fonda (1972), se separó de Roger Vadim.
Liza Minnelli (1973), se separó de Peter Allen.
Louise Fletcher (1976), se separó de Jerry Bick.
Faye Dunaway (1977), se separó de Peter Wolf.
Kathy Bates (1991), se separó de Tony Campisi.
Emma Thompson (1993), se separó de Kenneth Branagh.
Holly Hunter (1994, se separó de Janusz Kamiński.
Jessica Lange (1995), se separó de Sam Shepard.
Susan Sarandon (1996), se separó de Tim Robbins.
Helen Hunt (1998), se separó de Hank Azaria.
Kim Basinger (1998), se separó de Alec Baldwin.
Angelina Jolie (2000), se separó de Billy Bob Thornton.
Hilary Swank (2000), se separó de Chad Lowe.
Halle Berry (2002), se separó de Eric Benét.
Reese Witherspoon (2006), se separó de Ryan Phillippe.
Rachel Weisz (2006), se separó de Darren Aronofsky.
Jennifer Hudson (2007), se separó de James Payton.
Kate Winslet (2009), se separó de Sam Mendes.
Sandra Bullock (2010), se separó de Jesse James.
Brie Larson (2016), se separó de Alex Greenwald.