Desde que la princesa Diana se unió a la monarquía británica tras su matrimonio con el príncipe Carlos en 1981, las cosas no fueron fáciles para ella ni para su entorno.
La fallecida princesa concitaba gran atención mediática, principalmente por su belleza, carisma y personalidad. Y si a eso sumamos que de vez en cuando se encargaba de romper una que otra regla de protocolo, lo cierto es que más de un dolor de cabeza le tuvo que haber dado a la reina Isabel.
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Uno de ellos se remonta a 1985, cuando Diana fue invitada a la Casa Blanca en Estados Unidos, en el gobierno del presidente Ronald Reagan. En una de las recepciones que hubo en esa visita, Lady Di protagonizó un baile que pasó a la historia.
En ese entonces Diana tenía apenas 24 años y la estrella de cine John Travolta también era un invitado a esa noche, y el actor quedó tan deslumbrado con la presencia de la princesa de Gales que le pidió su mano para un baile. Eso sí, necesitó la ayuda de la primera dama Nancy Reagan para acercarse.
Recordemos que en ese entonces, Travolta estaba en la cresta de la ola debido a sus papeles como Danny Zuko en Grease y Tony Manero en Fiebre de sábado por la noche, hacia fines de los 70′.
En una entrevista con la cadena de televisión holandesa Één, el actor dijo: “No sabía ni esperaba bailar con la princesa Diana. Fue la esposa del presidente, Nancy Reagan, la que le dijo: ‘Es su deseo’“.
Fue así como la pareja bailó por 15 minutos con la banda sonora de Fiebre de sábado por la noche.
De acuerdo al documental Cara a cara: Diana vs. Isabel II, la reina no habría estado muy contenta con esta actuar de Diana, pues nuevamente estaba “llamando la atención de los medios” más de lo que correspondía.
Eso sí, en el documental Los últimos 100 días de Diana, su mayordomo y amigo, Paul Burrell, aseguró que toda esta situación fue orquestada por los Reagan para una sesión de fotos de prensa.
Diana, The Princess of Wales, and John Travolta dancing at the White House, November, 1985. pic.twitter.com/zwPBL3T1l0
— 🕊 (@90swomen) May 25, 2018
En ese mismo filme, Burrel aseguró que en realidad Diana quería bailar con el bailarín de ballet Mikhail Baryshnikov, pues lo consideraba “su héroe”.
Cabe señalar que el vestido que usó esa noche Diana también pasó a la historia, y se vendió en una subasta por más de 300 mil dólares, es decir, más de 215 millones de pesos. El atuendo era de un estilo sirena, en color azul medianoche, y con hombros al descubierto.
