No cabe dudas que la princesa Diana era dueña de un carisma, estilo y elegancia únicos. En cada uno de los eventos a los que asistía siempre destacaba por su perfecta elección de atuendo, peinado y maquillaje.
Fue así como se convirtió en un ícono de estilo que ha trascendido incluso después de su muerte. Pero además del vestuario, había otro aspecto de su físico que se robaba siempre la atención.
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Sus grandes ojos azules cautivaban a todo aquel que se cruzara en su camino, y claramente esta mirada dulce y contemplativa aportaba un sello característico a casi cualquier atuendo que vistiera Lady Di.
Diana estaba consciente de este detalle, y por lo mismo les otorgaba un “papel principal” en cualquier look. Para ello, apostaba por usar maquillajes naturales y sencillos, con un leve toque de blush y una nota de color en los labios.
De esta forma, podía solo destacar su mirada como rasgo principal, lo que queda claro prácticamente en cualquier foto que veamos de la princesa. Y para conseguir esta hipnótica mirada, la madre de William y Harry tenía un truco.
Diana potenciaba su mirada delineando el interior del párpado inferior de cada ojo, y para agrandar aun más su mirada usaba un lápiz azul, muy similar al de sus ojos.
De acuerdo al portal Harper’s Bazaar, este efecto reside en que los colores más claros aportan luz y profundidad. Esta opción destaca la mirada, a diferencia de cuando se usa tonos más oscuros en el párpado inferior, ya que éstos hacen que el ojo parezca más pequeño.
Si quieres probar esta opción, puedes encontrar un lápiz delineador azul por precios que van desde los $2.000 a los $15.000, dependiendo de la marca.
