Kate Middleton es una de las integrantes más famosas de la familia real británica y, pese a que su hermano James no está ligado directamente a la Corona, él también se ha vuelto el centro de la atención.
Desde que la duquesa de Cambridge se comprometió con el príncipe William, James dejó de ser alguien “anónimo” y hoy los detalles de su vida privada suelen aparecer en diversos medios de comunicación.
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Pero, al parecer, James (32) no quiere que se le vincule a una vida de “royal”, pues la suya es bastante distinta a la de Kate, como también a la de su hermana Pippa.
Así afirmó el menor de los Middleton en una entrevista con el medio británico Tatler. “Llevo una vida separada de ellos. Si hay interés en mí, genial. Si hay interés en mí por ellos, eso es diferente”, expresó.
Y es que para James no fue fácil introducirse en la vida de la familia real, ya que luego que su hermana se casara con William la presión social lo afectó, según consignó el portal Express.
“De repente, y muy públicamente, se me estaba juzgando si era un éxito o un fracaso”, comentó Middleton, quien actualmente lidera una compañía de marshmallow llamada Boomf, luego que cerrara su empresa de pasteles.
En este sentido, el hermano de Kate indicó que todo su trabajo lo ha hecho independiente de su familia y tiene claro que algunos de sus negocios funcionarán y otros no. “Voy a surgir con ideas por el resto de mi vida (…) Ese soy yo, es lo que hago”, afirmó.
James también se refirió a su lucha contra la depresión y contó que es esta enfermedad la que lo mantiene “despierto en la noche” y la ansiedad lo hace sentir culpable, pues sabe que es un hombre privilegiado. No obstante, aclaró que esta puede afectar a cualquier persona y que es un “cáncer para la mente”.
Por último, Middleton reveló que la terapia lo ayudó y que ahora está mucho mejor. “Estoy feliz, me siento de nuevo como James Middleton. Me siento como cuando tenía 13, emocionado por la vida (…) No podría pedir más”, concluyó.