Hace unos días se viralizó una imagen de la reina Letizia comprando ropa con sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Probablemente, ya es hora de que la mayor de la familia cambie su estilo por el de una preadolescente que este año cumplirá 14.
En varias ocasiones distintos entendidos en moda han criticado la elección de sus padres respecto al vestuario de las hermanas, pues es prácticamente igual pese a la diferencia de edad que mantienen. Tanto así que han catalogado de “excesivamente infantiles” las elecciones que lleva puesta la princesa en cada evento público.
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Prendas clásicas y sobrias que poco tienen que ver con la etapa por la que atraviesa la futura reina de España, son parte de su armario en el que, al parecer, abundan bordados infantiles, tejidos tweed estilo Chanel, rectos y con poca fantasía, y una gama cromática que pocas veces tiene sorpresas. ¿Calzado? Las mismas bailarinas de siempre pero en diferentes tonos.
Es en este punto que algunos medios han comparado a Leonor con su prima de similar edad, Irene Urdangarin, hija de la infanta Cristina e Iñaku Urdangarin, quien ha vivido la mayor parte de su vida fuera de España, según consignó la revista Vanity Fair.
Al poco tiempo de nacer, su familia se mudó a Washington (Estados Unidos) y luego se instalaron en Ginebra, donde aún vive junto a dos de sus cuatro hijos. Esta decisión pasa porque ella siempre quiso mantenerlos alejados de la esfera pública para que así disfrutaran de una infancia más “normal” que la de sus primas.
Probablemente por eso Irene ha logrado cultivar un estilo propio y una personalidad más ‘rebelde’ que la de Leonor, y eso sin tomar en cuenta su cercanía con otra de sus primas mayores, Victoria Federica de Marichalar, quien cumplió recientemente 18 años y se mueve por un estilo bohemio que mezcla con prendas clásicas.
Las prendas y accesorios a los que ha tenido acceso Irene, poco tienen que ver con los estrictos protocolos que han debido cumplir Leonor y Sofía, en cuanto a la vestimenta, algo que al parecer Letizia se preocupa de cumplir a la perfección.
Pasando de una clásica melena a un estilo bob, Irene ha sorprendido con looks propios de una adolescente que va definiendo su estilo en el camino pero que al menos es libre para arriesgarse.
Chaquetas de cuero, bototos Dr. Martens y tacones, son parte de sus elecciones para eventos, sin embargo, en el día a día también opta por cómodas sandalias y pantalones de lino que probablemente ninguna otra miembro de la realeza podría usar en la vía pública.