Un estudio de la Universidad de Alicante, España, asegura que sacarse una fotografía diaria puede ayudar a que las personas que quieran bajar unos kilos tengan más probabilidades de alcanzar su peso objetivo.
Y es que según explican los expertos, la emoción de gratificación de las personas al ver su cuerpo cada vez más delgado en cada foto, los motiva a seguir con el desafío de eliminar esos kilitos de más.
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Justine McCabe (31) fue una de las tantas personas que se sometió a esta simple técnica con muy buenos resultados. De acuerdo a The Sun, la mujer logró bajar 57 kilos tras tomarse una selfie cada día durante un año.

La decisión no fue simple, pues ya estaba acostumbrada a llevar una vida con una alimentación poco sana y completamente sedentaria, sin embargo, su salud estaba empeorando y necesitaba urgente un cambio.

Lo primero que hizo fue ir al gimnasio para así acostumbrarse a una rutina de ejercicios, pero el cambio radical no llegó hasta que comenzó a hacerse una foto todos los días y así documentar su rápida baja de peso.

La madre de dos niños pasó de pesar 141 kilos a 84 en tan sólo 12 meses, registrando cada uno de esos cambios en su cuenta oficial de Instagram, donde cuenta con más de 98 mil seguidores, y así motivar a otras personas que buscan lo mismo.

A continuación revisa el video donde registró cada una de las fotos de su transformación.