Cuando hay niños en una familia, por lo general sus padres duermen con ‘un ojo abierto’ por cualquier cosa que pueda pasar, sin embargo, hay veces en que el sueño nos vence y puede ocurrir lo más impensado.
Algo así ocurrió con Bethany Howell, una madre de Arkansas, Estados Unidos, que una noche cualquiera estaba viendo una película con su hija de seis años, Ashlynd, cuando se quedó profundamente dormida.
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Fue en ese momento que la pequeña aprovechó de tener una ‘fiesta de compras’ pre-navideñas en el sitio web Amazon, a través del teléfono de su madre. Pero, ¿cómo tuvo acceso al celular? La traviesa Ashlynd usó la huella digital de su mamá para activar el dispositivo sin que se diera cuenta.
Según consigna el portal Buzzfeed, Bethany estaba muy confundida cuando su marido le preguntó por qué había gastado cerca de 250 dólares (166 mil pesos chilenos aprox.) comprando en Internet.
“Le dije: ‘¿De qué estás hablando? No he comprado nada’. Al comienzo creímos que nos habían hackeado la cuenta”, indicó la mujer al portal de contenidos virales.
Acto seguido, la pareja entró a la aplicación y se dio cuenta que las 13 compras hechas eran juguetes Pokémon, los favoritos de su hija.
Cuando le preguntaron a Ashlynd sobre las compras, la pequeña respondió naturalmente: “Sí mamá. Yo compré, pero no te preocupes que todo llegará a la casa“. Luego, le consultó cómo había accedido a su teléfono, a lo que contestó: “Usé tu huella”.
Como la pequeña no entiende el concepto de dinero, por lo que sus padres tuvieron una pequeña conversación para explicarle que en el futuro, debía pedir permiso para realizar ese tipo de actos. Respecto a los juguetes, solo cuatro fueron reembolsables.
Afortunadamente para la pequeña, sus padres aún no realizaban las compras navideñas, por lo que le dijeron que el ‘viejito pascuero’ había interceptado los paquetes y se los llevaría para Navidad. “En la mañana de Navidad ella abrió sus cosas y dijo: ‘¡Esto es lo que Santa me trajo! Lo ordené y él me lo trajo!“, comentó la madre, agregando que la pequeña estaba feliz con sus ‘regalos’.
