Sin duda, a la hora de someterse a una intervención quirúrgica las personas esperan con ansias ver resultados favorables. Sin embargo, cuando dicha operación se realiza bajo la premisa de mejorar nuestra calidad de vida, esto cobra aún más importancia.
Ese fue el caso de Ilysse Baum, una joven de 31 años oriunda de Nueva York (EEUU), quien, afectada por una antigua sinusitis y una desviación de su tabique que le dificultaba respirar correctamente, decidió someterse a una operación en mayo pasado para corregir su dolencia.
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Ilysse halló un cirujano que le practicó una septoplastía nasal -cirugía para corregir el tabique nasal desviado- y una turbinectomía -reducción del tejido de los cornetes inferiores nasales-. Si bien le advirtieron que la operación tenía ciertos riesgos, jamás le dijeron que su nariz podría colapsar y generarle dificultades para tomar aire.
Tras la operación, la vida de Baum tuvo un giro radical: “Noté que algo andaba mal porque sangraba mucho. Mi nariz estaba un tercio más chica de lo que era. Cuando le pregunté -al cirujano- sobre lo sucedido, me dijo que él había tomado la decisión de achicarla para que calzara con mi cuerpo. No creía lo que oía. Estaba llorando“, señaló la ex profesora de matemáticas.
Y es que, tras la intervención, el 75% de su nariz colapsó y quedó luciendo como una pintura surrealista: “Mi nariz se ve como un cuadro de Picasso. Fue desviada de izquierda a derecha y mi tabique quedó con forma de S”.
“Mi vida ha sido una pesadilla, ha sido una lucha cada día. Me desempeñaba como profesora, tenía una voz fuerte, podía hablarle a 200 estudiantes pero ahora a la gente le cuesta escucharme en el teléfono y perdí mi trabajo por culpa de mi voz (…) He tenido muchas ganas de volver a mi empleo, era muy activa pero ahora apenas puedo dar la vuelta a la manzana sin que me falte el aire”, dijo Baum.
Luego de la cirugía su esperanza de mejorar se fue desvaneciendo, ya que los 14 médicos a los que acudió para corregir la intervención le dijeron que no tomarían su caso, debido a lo compleja de su situación.
Pese a ello, encontró a un profesional que podría operarala el próximo 11 de enero usando cartílago de su costilla para reparar esta parte de su cuerpo. “Si no me someto a la cirugía mi nariz colapsará por completo. No existe otra solución, no hay forma de que respire por mí misma, necesitaré un equipo de oxígeno. Es muy deprimente”, añadió.
Debido al costo de la operación, que asciende a los 12 millones de pesos chilenos, la joven creó una página en Gofundme para que la gente pudiera ayudarla a llegar a la meta. “Las personas han sido tan generosas, siento que me están dando vida (…) Estoy rezando para volver a hacer clases y recuperar mi vida”, manifestó.
A continuación, te dejamos con el impactante video compartido por la propia Ilysse Baum, el cual muestra sus dificultades para respirar.
